La inversión es el componente que presenta un mayor crecimiento a la hora de hacer balance de la situación de la economía vasca en octubre, que apenas experimenta variaciones con respecto a septiembre. En concreto, el termómetro elaborado por el Departamento de Economía y Hacienda de la economía vasca se situó en octubre en un valor de 88,4 puntos, una décima más que en el mes anterior. La economía vasca mantiene el pulso y continúa así en la zona de crecimiento suave al seguir por debajo de los 100 puntos.
Si bien la inversión destaca en este balance, no así ocurre con el incremento del gasto en consumo privado y público, que presentan signos de agotamiento. Por el lado de la oferta, la industria revierte la tendencia negativa de los últimos meses, aunque las expectativas siguen siendo moderadas. El sector servicios continúa en tasas de crecimiento sólidas y mejora levemente, lo que además contribuye a que se prolongue el crecimiento del empleo.
El termómetro refleja cómo la economía vasca no ha sido ajena al proceso de desaceleración que viven las economías europeas. Es cierto que se producen ciertos cambios en su composición debido a la expectativa de debilitamiento de la demanda externa, aunque se espera que este efecto se compense por el empuje del consumo y la inversión.
El pasado mes de marzo (98,2) la economía vasca entró en la zona de crecimiento suave por primera vez desde hace dos años. Con el valor reflejado en septiembre (88,3), la economía vasca volvía a valores similares a los de mayo (87,7). Un nivel que se consolida en octubre (88,4).
El termómetro se elabora mensualmente sobre la base de más de 100 indicadores de la economía vasca y se publica durante los primeros días de cada mes.