El PIB de Euskadi aumentó un 2,1% en el tercer trimestre del año, y el empleo creció un 1,6%. Se percibe una desaceleración en el ritmo de crecimiento de la economía vasca, pero la tasa se mantiene por encima del 2%, ligeramente superior a la de la mayoría de economías del entorno.

El PIB vasco creció en el tercer trimestre del año un 2,1%, según las Cuentas Económicas Trimestrales del Eustat, superando en una décima el aumento estimado en el avance de dichas cuentas anunciado en octubre pasado. Este dato se sitúa tan sólo una décima por debajo de la previsión realizada por la Dirección de Economía y Planificación del Gobierno vasco. Respecto al segundo trimestre de 2019, el crecimiento estimado fue de medio punto.
A diferencia del periodo anterior, el gasto en consumo final (que subió dos puntos) aumentó en una décima por encima del valor del segundo trimestre, apoyándose en el gasto en consumo final de las administraciones públicas (con un incremento del 2,4%), que continuó con su expansión. Por su parte, la formación bruta de capital (uno de los componentes básicos de la inversión) suavizó su senda de desaceleración de los últimos trimestres, y se redujo en tres décimas, para situarse en el 2,2%.

En lo que se refiere al análisis sectorial, habría que destacar que todos ellos presentaron una considerable estabilidad. De este modo, el industrial apenas se redujo una décima, y se situó en el 0,7%, confirmando que frenó la ralentización de finales de 2018. Por su parte, el sector de la construcción mantuvo el ritmo de crecimiento del trimestre anterior (2,9%). Finalmente, el sector servicios fue el que presentó una evolución más positiva, al alcanzar el registro del 2,7%, tras incrementarse en una décima, favorecido por el avance de los dos subsectores principales, los cuales se incrementaron en una décima en ambos casos.
Este es el resumen de la marcha de la economía vasca que, pese a desacelerar su ritmo en los tres primeros trimestres del año (2,3% interanual en el primero, 2,2% en el segundo y 2,1% en el tercero) mantiene una tasa de incremento ligeramente por encima de la de la mayoría de economías de su entorno. Bizkaia es el territorio que presenta un mejor comportamiento, con un aumento de su PIB del 2,3%, superior al de la Comunidad Autónoma de Euskadi, mientras que Gipuzkoa crece al mismo ritmo que el conjunto del País vasco, un 2,1%. Álava, sin embargo, ha estado por debajo de esta media, con una subida estimada de su PIB del 1,6%.

Estos datos han tenido su reflejo en el empleo y este, medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, sigue la tendencia expansiva observada los últimos períodos. En términos interanuales, se ha estimado en el tercer trimestre de 2019 un crecimiento del 1,6% (un nivel de empleo cuatro décimas superior que el del segundo). Esta evolución positiva es consecuencia de la creación de puestos de trabajo en todos los sectores productivos en relación al mismo trimestre del año anterior (1,2% en el primario, 0,5% en la industria, 2,3% en la construcción y un 1,8% en el sector de servicios).
En términos intertrimestrales, no obstante, el sector primario y la industria han reducido el número de puestos de trabajo (tres décimas y una décima, respectivamente), mientras que en los sectores de la construcción y de servicios se produce un incremento (de nueve y cinco décimas, respectivamente).
El empleo ha crecido de forma interanual en los tres territorios: un 1,7% en Bizkaia, un 1,6% en Gipuzkoa y un 1,2% en Álava.