La diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, se reunió, en su primera comparecencia del curso político, con diferentes representantes del tejido económico y social del territorio con el objeto de contrastar las prioridades y los objetivos que van a guiar el Plan Estratégico 2023-2027, un “instrumento fundamental” para una gestión “eficaz, transparente y avanzada” y para establecer “la hoja de ruta” de la institución foral en esta legislatura. 
A partir de este primer encuentro, y una vez definidas las líneas estratégicas del Plan, desde la Diputación se tratará de que dichos objetivos queden plasmado en una planificación avanzada, alineada con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Está previsto que el documento pueda ser presentado antes de fin de año en las Juntas Generales de Gipuzkoa.

El tejido económico y social del territorio hace sus aportaciones a la hoja de ruta de la institución foral

Según explicó Mendoza, el Gobierno foral sigue “muy de cerca” la evolución de la economía y afirmó que, aunque el empleo y la actividad de las empresas han respondido con solidez a los desafíos de los últimos meses, las incertidumbres en los mercados internacionales siguen ahí. A su vez, señaló que las condiciones que afectan negativamente a la economía de las familias continúan: intereses elevados en las hipotecas y encarecimiento de los combustibles y de los alimentos, entre otros. 
La diputada general puso énfasis también en la necesidad de “proteger la economía de las familias, de todas y todos los guipuzcoanos, promover el empleo, la actividad de las pymes e impulsar los sectores industriales del futuro, que serán unas de nuestras principales prioridades”. En su opinión, es el momento de dar “un nuevo impulso a las políticas sociales”, para proteger “el bienestar de todas las personas”; en especial, de aquellas que “peor” lo pueden estar pasando.