Las patentes son un buen indicador del nivel de innovación de una industria, de un sector o de un país en su conjunto, además de un elemento clave en la diferenciación competitiva de las empresas. A nivel europeo, la propiedad intelectual e industrial se enfrenta a desafíos que socavan los esfuerzos creativos e innovadores y lastran la solicitud de patentes.

La cantidad, calidad y utilidad de las patentes, del diseño industrial y de las marcas reflejan el dinamismo de la I+D+i de un territorio y su grado de creatividad, innovación y compromiso con el conocimiento y el progreso. Precisamente, los planes de Ciencia, Tecnología e Innovación tienen en el número de patentes uno de los indicadores de la evolución innovadora del país, por ejemplo. Un indicador que en el caso del País Vasco, reconocido a nivel europeo como territorio de innovación, presenta cifras mejorables, a pesar de los esfuerzos realizados desde ámbitos institucionales y privados para impulsar la integración de la cultura de la protección de la propiedad industrial e intelectual (PII) como un elemento más de la estrategia de la empresa.
Los últimos datos de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) reflejan una situación que sigue lejos del objetivo, que se recogía en el PCTI 2020, de lograr unas 270 solicitudes de patentes anuales (se está en torno a las 200). El número de solicitudes de patentes nacionales del País Vasco hasta noviembre de 2020 fue de 67, cuatro menos que en el mismo periodo del año anterior. A estas solicitudes habría que sumar las de patentes europeas e internacionales (EPO/PCT). Según estos datos, la CAV ocupa la sexta posición del Estado en solicitud de patentes, por detrás de Madrid (288), Comunidad Valenciana (211), Andalucía (182), Cataluña (164) y Castilla y León (75).

Energía eólica e IA
Según los últimos indicadores mundiales de la PII, publicados a finales de 2020, España ocupa el puesto 23 del ranking mundial con 1.447 solicitudes de patentes presentadas en 2019. En cuanto a sectores de especialización, el Estado destacaba en 2019 por sus innovaciones en el sector de energía eólica. Asimismo, es relevante el destacado aumento en los últimos años de patentes relacionadas con la Inteligencia Artificial (IA). El crecimiento de las innovaciones generadas por este área está incentivando la creación de un nuevo marco jurídico ‘ad hoc’ de la propiedad industrial, según se puso de manifiesto en una mesa redonda organizada a finales de 2020 por la OEPM.

Aunque tradicionalmente, la Unión Europea (UE) ha tenido un marco de propiedad intelectual e industrial (PII) sólido, en el momento actual, se enfrenta a desafíos que socavan los esfuerzos creativos e innovadores y dificultan traducir el gasto en I+D en soluciones de mercado modernas y accesibles. En este sentido, en noviembre de 2020 se publicó un nuevo plan de acción sobre PII con el fin de actualizar y poner en marcha políticas equilibradas para ayudar a las empresas a capitalizar sus invenciones y creaciones en tiempos de crisis económica y sanitaria (ahora por el coronavirus) y en medio de transiciones digitales y ecológicas.
La UE ha identificado como debilidades tener un sistema de PII demasiado fragmentado con un costoso sistema de patentes, la falta de aprovechamiento por parte de las pymes y muchos centros de investigación de las oportunidades que ofrece la protección de su PII, un escaso desarrollo de las herramientas para proporcionar un acceso más amplio a esta protección y el aumento constante de la falsificación y la piratería. En este sentido, según un informe publicado por la Comisión Europea, en 2019 se incautaron en las fronteras exteriores de la UE mercancías falsificadas por un valor de venta al público superior a 760 millones de euros. En total, las autoridades aduaneras de los estados miembros llevaron a cabo más de 90.000 incautaciones de mercancías que vulneraban los derechos de propiedad intelectual, consistentes en casi 41 millones de artículos, lo que representa un aumento del 53 % en comparación con el año anterior.

Sin embargo, solo el 5% de los europeos afirma haber comprado conscientemente falsificaciones en los últimos 12 meses, según una encuesta de la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE (EUIPO). Para mejorar la situación, la UE ha propiciado la adopción de este plan con una serie de medidas para mejorar la protección de la PII y adaptarla a la era digital, impulsar la implantación de la PII por parte de las pymes, facilitar el intercambio de la propiedad intelectual e industria y luchar contra las falsificaciones.