Ana Oregi afirma que Euskadi se encuentra “en la vanguardia” del rendimiento sostenible, según destaca el Informe del índice de Rendimiento Ambiental EPI 2013.

La consejera de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno vasco, Ana Oregi, ha destacado que “Euskadi se encuentra en la vanguardia del rendimiento ambiental ya que en la última década ha experimentado avances muy significativos en la mejora de su calidad ambiental lo que nos posiciona en cuarto lugar en la clasificación internacional de los países avanzados en materia de desempeño ambiental, según el informe del índice de Rendimiento Ambiental 2013”.
El índice de Rendimiento Ambiental (EPI por sus siglas en inglés) es un modelo de medición de la sostenibilidad medioambiental contrastado y validado por las universidades de Yale y Columbia, en Estados Unidos. “Se trata de la mejor aproximación actualmente existente para la evaluación de los resultados ambientales de un territorio concreto”, detalló Oregi. Este indicador avanza en la línea de medir para mejorar, y colabora en la toma de decisiones en las políticas de protección del medio ambiente. Se ha posicionado como el índice ambiental de referencia para informes como el de Competitividad Global, que elabora el Foro Económico Mundial, y muchos países ya lo incluyen en sus análisis ambientales y en sus informes de competitividad.

La aplicación a escala regional que se realiza en este informe es pionera en Europa y para llevarlo a cabo se ha contado con un amplio equipo de personas expertas en diferentes ámbitos ambientales que han contrastado y verificado su desarrollo según la mejor información y conocimiento disponible.
Áreas de mejora
Euskadi se posiciona en el índice EPI 2013 entre los países de cabecera, por detrás de Suiza, Letonia y Noruega, en una situación similar a Francia o Austria. “Esta cuarta posición en el ranking indica que las herramientas ejecutadas durante años han dado sus frutos y en la actualidad contamos con una política de calidad ambiental de primer nivel. Estos resultados se encuentran en línea con los diferentes informes que periódicamente el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco viene realizando dentro del Estado del medio ambiente y Perfil ambiental”, comentó Oregi.

Según la consejera, “el informe analiza veintidós variables de rendimiento que abarcan cuestiones como la salud ambiental, la contaminación del aire, el saneamiento del agua, la protección de la biodiversidad o el cambio climático. El EPI ofrece las fortalezas y debilidades de la política ambiental, reflejando las cuestiones ambientales que se están abordando con mayor y con menor éxito. Las fortalezas para Euskadi se sitúan en los objetivos de salud ambiental –por ejemplo el nivel de partículas y de saneamiento– y en políticas como la protección de la biodiversidad, el hábitat y los bosques. Las debilidades procederían de la presión de la pesca y la sobreexplotación del stock pesquero, las emisiones de CO2 per cápita y el porcentaje de generación neta de electricidad renovable”.