Las instituciones aportan al sistema económico las condiciones para su correcto funcionamiento y favorecen su crecimiento y modernización. Una adecuada colaboración público-privada acelera la identificación de las estrategias y, junto a un completo programa de instrumentos de apoyo, hace que las empresas puedan mejorar su competitividad. Al mismo tiempo, las instituciones no pueden dejar de atender lo urgente, la crisis y sus consecuencias. Así, el pasado año el Gobierno vasco puso en marcha el Programa Marco por el Empleo y la Reactivación. Dos caras de la misma moneda. Junto a las medidas favorecedoras del empleo, se diseña la ‘estrategia 4i’: inversión, industria, innovación e internacionalización. Esfuerzo al que se suman diputaciones y ayuntamientos.