La banca ética, ciudadana y cooperativa se abre paso en Euskadi. Fiare y Triodos Bank, los principales referentes de esta forma de entender la banca, que rechaza las actividades especulativas, fueron las primeras entidades en desembarcar en el País Vasco hace ya ocho años. Aunque la viabilidad efectiva y la sostenibilidad del proyecto es importante, la rentabilidad y el beneficio económico no son el principal objetivo. "Lo que se busca es la rentabilidad social", señalan los responsables de ambos proyectos en Euskadi.
Por su parte, la cooperativa de créditos Oikocredit Euskadi cuenta con más de 1.000 millones de euros invertidos en 670 proyectos sociales y sostenibles en todo el mundo.
Y, por otro lado, la mayoría de las entidades financieras tradicionales han incorporado a su actividad los principios ESG de la banca responsable para alinear su operativa empresarial con los ODS.
También algunas administraciones impulsan la inversión sostenible. El Gobierno vasco, por ejemplo, continúa apostando por los bonos verdes y sostenibles como herramientas para la recuperación. En 2018, fue la primera institución vasca en emitir deuda sostenible, con una gran aceptación.