La Diputación Foral de Bizkaia ha dado un nuevo paso hacia su objetivo de vertebrar y cohesionar el territorio de manera equilibrada a través de sus infraestructuras con la apertura de la autovía de Durangaldea, que reducirá riesgos, ruido y contaminación en las localidades de la comarca.

El pasado mes de agosto entró en servicio la autovía Gerediaga-Elorrio, en la comarca vizcaína de Durangaldea, una nueva infraestructura gratuita y de alta capacidad que va a sacar de los cascos urbanos 12.200 vehículos diarios, reduciendo ruidos y emisiones contaminantes a lo largo de la N-636 a su paso por la comarca. Además, con la apertura de esta autovía, la Diputación Foral de Bizkaia cumple otro compromiso del programa ‘Bizkaia Goazen 2030’ para vertebrar y cohesionar el territorio de manera equilibrada a través de sus infraestructuras.
Esta infraestructura une la autopista AP-8 con un enlace en la zona de Gerediaga (Abadiño) y finaliza en la zona oeste de Elorrio, donde, mediante una nueva conexión, conecta con la BI-632 y da continuidad a la variante del municipio. Además enlaza con la actual N-636 en Muntsaratz, permitiendo el acceso al nuevo corredor desde Abadiño y Atxondo.

La nueva autovía, enmarcada en un paisaje natural dominado por el Anboto, va a aliviar de los cascos urbanos de Matiena, Abadiño, Atxondo, Iurreta, Durango y Elorrio el tráfico de paso y ruido, ya que una media de 12.200 vehículos, 1.800 de ellos camiones, que circulan a diario por el corredor entre Durango y Beasain, usarán la autovía en lugar de atravesar los núcleos urbanos. Esto supone una evidente mejora en términos de reducción de ruido y emisiones contaminantes.
Asimismo, esta vía gratuita aporta valor a la comarca mejorando la competitividad de las empresas de la zona, la seguridad vial y ahorrando tiempos de viaje.