El Gobierno de Navarra va a iniciar contactos con las compañías que operan los aeropuertos de París-Charles de Gaulle (Francia), Francfort (Alemania) y Ámsterdam (Países Bajos), todos ellos nudos de conexión aeroportuaria, tras conocer los resultados de un estudio que ha constatado que existe demanda suficiente para que el aeropuerto de Pamplona-Noáin incorpore una conexión con Europa.
El informe de diagnóstico licitado por el Gobierno navarro, con el soporte técnico de la empresa pública Sodena, para valorar la puesta en marcha de nuevas líneas en Noáin y conocer el potencial de generación de riqueza para la región (empresarial, turística, etc.), también refleja que sería económicamente viable, puesto que existe demanda potencial en su zona de influencia. Los efectos podrían ser “significativos” sobre la economía de Navarra, hasta el punto de duplicar la riqueza que genera el aeropuerto. Hoy en día, el aeródromo pamplonés representa 9,2 millones de Valor Añadido Bruto (VAB) –es decir, la diferencia entre ventas y compras–, y el impacto en caso de ampliación de la oferta podría sumar hasta 8,9 millones adicionales.

Según el Ejecutivo autónomo, en términos de impuestos, la recaudación en Navarra crecería un 66%, de los 1,8 millones de ingresos fiscales actuales a los tres millones (1,2 más). Y en cuanto a generación de empleo, los proveedores navarros crearían 74 puestos de trabajo adicionales. Se sumarían a los 200 puestos de trabajo existentes.
Actualmente, la actividad de esta infraestructura está muy por debajo de su capacidad: 150.000 pasajeros en 2015, pese a contar con una nueva terminal dimensionada para un millón.