Morningstar Sustainalytics ESG Risk Ratings ha vuelto a situar a Kutxabank entre las compañías con mejor desempeño en materia de sostenibilidad del mundo. 
La puntuación obtenida por la entidad mejora -se sitúa en el 7,5 frente al 9,5 de 2023-, posicionándose como el segundo banco del sistema financiero español -cuya media se sitúa en 14,8- y de las cajas de ahorros y entidades hipotecarias, en este caso, del mundo. En 2024, Kutxabank escala al puesto 17, frente al 35 del año pasado, entre los más de 1.000 bancos analizados en el mundo. Además, se encuentra entre las cuatro mejores empresas españolas.
El análisis de Sustainalytics consolida a Kutxabank dentro del 1% de las empresas y del 2% de los bancos con mejor calificación a nivel mundial, en el rango más bajo, el de riesgo insignificante (Negligible Risk). De hecho, no identifica acontecimientos que puedan tener un impacto negativo en sus grupos de interés, ni tampoco en el ámbito medioambiental u operativo.   
La gestión de riesgos ESG es valorada como 'strong' en las siete categorías analizadas, entre las que destaca en posiciones de liderazgo mundial o sectorial en resiliencia, privacidad y seguridad de los datos e integración de los principios de ESG en el ámbito financiero. Asimismo, el análisis subraya la solidez de los programas, prácticas y políticas de la entidad. 
El referente global en datos, calificaciones e investigaciones de ESG analiza a 15.800 compañías en el mundo y, entre ellas, a más de 1.000 bancos, en aspectos como la gestión de la ética empresarial, la seguridad y privacidad de los datos, la integración de los criterios ESG en sus productos, el gobierno corporativo o la gestión del capital humano. 
Agente activo en sostenibilidad
Kutxabank mantiene el compromiso de avanzar en un modelo de negocio sostenible, maximizando el impacto positivo económico, social y medioambiental de su actividad entre sus principales grupos de interés y las comunidades en las que opera. 
El banco adapta su oferta de productos y servicios para responder a la demanda creciente de modelos de negocio y estilos de vida sostenibles y trabaja en programas de inclusión financiera desde una perspectiva de accesibilidad. Asimismo, incorpora aspectos ESG en sus decisiones estratégicas, en especial en los riesgos y las oportunidades que se derivan del cambio climático.
El banco es un agente activo, redirigiendo flujos de capital privado hacia inversiones sostenibles, y acompañando a los clientes en su transición hacia modelos de negocio más sostenibles. Para ello, sus productos de financiación incorporan criterios ambientales, sociales y de gobernanza.