Puestos a imaginar cómo será el futuro de la economía y las empresas en Euskadi, es casi imposible mejorar el elenco que ‘Ingeniariak’, el Colegio de Ingenieros Industriales de Gipuzkoa,  reunió en la jornada ‘Reimagine the future’ que tuvo lugar en Tabakalera para trazar las líneas maestras del rumbo de la tecnología y la sostenibilidad en los actuales modelos de negocio. Andrés Arizkorreta, presidente ejecutivo de CAF, Alberto Granados, CEO y presidente de Microsoft España, Emilio Titos, director general de la planta de Mercedes Benz en Vitoria-Gasteiz y Emiliano López Atxurra, presidente de Petronor y consejero de Repsol ofrecieron a los más de 300 representantes empresariales y directivos de compañías asistentes su más que autorizada visión sobre los retos que afrontamos en los próximos años para construir un ecosistema de referencia para la economía de Euskadi. 

Bajo el lema “juntos llegaremos más lejos”,  el decano del Colegio, Asier Anacabe, subrayó que “la mejora continua de los procesos, ahora de la mano de la digitalización, está en nuestro ADN”. La descarbonización de la economía, dentro de la triple transición tecnológico-digital, energético-climática y social, desempeña un papel preponderante en la hoja de ruta actual. Con el objetivo, tal y como apuntó Andrés Arizkorreta, “de tener una economía descarbonizada en 2050”, el presidente de CAF señaló al “tren eléctrico con baterías” como principal candidato a suplir al diésel ya que el de hidrógeno, hoy por hoy, es más caro. Avanzar en una mayor autonomía de estos vehículos –trabajan con una operadora sueca para lograr 200 kilómetros de autonomía en 2026- es el gran caballo de batalla para un sector que, en lo referente al autobús, lo tiene más claro: “Se impone el eléctrico, ni siquiera el híbrido”, dijo Arizkorreta que anunció que las restricciones al transporte privado en ciudades están a la vuelta de la esquina. 

El debate de la electrificación abrió un melón de mucho más calado en el que tanto Emilio Titos como Emiliano López Atxurra pusieron el contrapunto al camino emprendido tanto en materia de movilidad como de energía y liderazgo tecnológico. El director de Mercedes no ve el “problema en la tecnología, que habilita”, sino en encontrar toda esa energía que evite un colapso si todo el mundo da el salto al mismo tiempo al eléctrico. Alberto Granados, estando de acuerdo con que “la tecnología tiene que estar en todas partes”, añadió la variable de poner la ética por delante. Inteligencia Artificial, informática cuántica e interacción persona-máquina como ejes de la industria de las tecnologías pero “bajo un modelo ético de innovación definido que promueva la confianza”. 

Titos tiene claro que el futuro son el vehículo y el tren eléctrico, de igual manera que “tenemos que garantizar que funcione las 24 horas. Y si ahora lo enchufamos todos a la vez,  se va a caer. Igual que la 4G actual no puede soportar el vehículo del futuro que, a través de datos, dará asistencia y seguridad. La digitalización  y la IA van cambiar el mundo pero la producción debe ser digital, eficiente, flexible y sostenible”, añadió el granadino que agregó que el motor de combustión sólo desaparecerá cuando “tengamos las infraestructuras para el eléctrico y lo podamos pagar”. López Atxurra fue más radical en su visión. “El motor de combustión tiene larga vida en Europa” debido, a su juicio, al “cristo social” que generaría su desaparición. El presidente de Petronor incluso añadió que Alemania tiene recogido en su contrato del carbón que desaparecerá “con elasticidad” en el período 2030-2040. 

Atxurra denunció que la transición tecnológica “no equivale a electrificación y descarbonización”. Para el consejero de Repsol “transición tecnológica es igual a liderazgo tecnológico” y eso requiere de “cambios estructurales” en política de movilidad, planificación urbana o códigos de edificación.  Y es que el zumaiarra rechazó el planteamiento “descarbonización vs electrificación. Lo que hay que hacer es eficiencia tecnológica y crear marcos adecuados”, señaló, antes de poner como ejemplo los 120.000 millones de dólares que China dedica a la estrategia de hidrógeno. Un punto de vista compartido por Emilio Titos que observa con preocupación como “hemos perdido el liderazgo tecnológico” y Europa, que “pierde un 30% de valor añadido si no actúa de otra manera” tiene un riesgo grande de no poder mantener su calidad de vida. Asia Pacífico está a la cabeza del liderazgo tecnológico, son los que mandan. Si no hay semiconductores, no hay producción”. 

Todo ello sin mencionar, como puso sobre la mesa , Andrés Arizkorreta, “la guerra por el talento, que no ha hecho más que empezar”.  La descarbonización, automatización y digitalización convierte a CAF, como les sucederá a muchas compañías, directamente en “una ingeniería” y falta gente. El 50% de los 4.622 empleados de la empresa beasaindarra son titulados superiores y sólo para el proyecto de automatización de los metros necesita 200 ingenieros de telecomunicaciones. “¿Dónde están?”, se preguntó un Arizkorreta que incidió en la necesidad de “redoblar esfuerzos en la capacidad de atraer talento”.