Iberdrola invertirá 2.500 millones de euros en la puesta en marcha de un total de 836 megavatios (MW) en el que será el mayor complejo eólico marino del Mar Báltico con el objetivo de ser líder en esta tecnología en Alemania. El primero de ellos, el de Wikinger, ya está operativo y le seguirán los parques Baltic Eagle y Wikinger Süd.

La compañía Iberdrola ha puesto la primera piedra de su proyecto energético en el Mar Báltico con la inauguración del parque eólico Wikinger, un emblema para la energética tras convertirse en el primero de los proyectos ‘offshore’ diseñado y operado al 100% por el grupo español. En el acto inaugural, celebrado en el puerto de Sassnitz, participaron directivos de Iberdrola y de la firma 50 Hertz, y autoridades del estado alemán de Mecklemburgo-Pomeriana Occidental.
Con una potencia de 350 MW y una inversión de 1.400 millones de euros, el proyecto Wikinger, operativo desde finales del año pasado, supone la entrada de la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán en el mercado eléctrico de Alemania, país que se ha convertido en una de sus apuestas estratégicas por la eólica marina. Sánchez Galán ha subrayado que Iberdrola “seguirá impulsando con fuerza la tecnología ‘offshore’, que nos permite avanzar en la transición energética hacia una economía sostenible”.

Wikinger ya suministra 350 megavatios (MW) de capacidad a la red elé?ctrica alemana y aporta energí?a renovable y de alta eficiencia a 350.000 hogares, lo que equivale al 20% de la demanda de energí?a del estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental. El proyecto ha supuesto un importante efecto tractor, ya que se han creado 2.000 empleos destinados a la construcción en el puerto de Mukran y en las fábricas donde se han construido todos sus componentes. En su desarrollo han participado también empresas como la danesa Bladt y las españolas Navantia y Windar.