Iberdrola inaugura en Reino Unido su primera instalación offshore
Podrá producir energía para una demanda de 280.000 hogares
- Estrategia Empresarial
- 18-Noviembre-2014
El parque está ubicado en West Duddon Sands, a unos 20 kilómetros de la costa de Barrows-in-Funness.
Iberdrola ha inaugurado el parque eólico marino de West of Duddon Sands (WoDS), la primera instalación offshore del grupo que hasido desarrollada a través de su filial británica ScottishPower Renewables y en consorcio con la empresa danesa Dong Energy, que ha supuesto una inversión de 2.000 millones de euros y se ha podido poner en marcha dos meses antes de lo previsto. El ministro de Energía y Cambio Climático británico, Ed Davey, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, y el vicepresidente de Dong Energy, Samuel Leupold, inauguraron el nuevo parque.
Durante el evento, Galán destacó que la infraestructura “ha superado con éxito numerosos desafíos tecnológicos, demostrando la capacidad del Reino Unido para construir grandes proyectos de energías renovables”. Situado a unos 20 kilómetros de la costa de Barrow-in-Furness, en el noroeste de Inglaterra, el emplazamiento en el que se ubica WoDS cubre un área de unos 67 km2. El parque dispone de 108 turbinas, suministradas por Siemens, cuya capacidad unitaria asciende a 3,6 MW y su entrada en funcionamiento ha incluido la instalación de más de 200 kilómetros de cables submarinos.
Durante el evento, Galán destacó que la infraestructura “ha superado con éxito numerosos desafíos tecnológicos, demostrando la capacidad del Reino Unido para construir grandes proyectos de energías renovables”. Situado a unos 20 kilómetros de la costa de Barrow-in-Furness, en el noroeste de Inglaterra, el emplazamiento en el que se ubica WoDS cubre un área de unos 67 km2. El parque dispone de 108 turbinas, suministradas por Siemens, cuya capacidad unitaria asciende a 3,6 MW y su entrada en funcionamiento ha incluido la instalación de más de 200 kilómetros de cables submarinos.
Para su construcción se han utilizado
dos buques de última generación,
fabricados ‘ex-profeso’
El primer parque eólico marino de Iberdrola será capaz de producir energía suficiente como para cubrir la demanda de electricidad de aproximadamente 280.000 hogares británicos.
West of Duddon Sands ha liderado los esfuerzos del sector eólico marino por reducir el coste de esta tecnología. La construcción de una nueva terminal en el puerto de Belfast, especialmente diseñada para el almacenamiento y montaje de cimentaciones y aerogeneradores, ha sido un factor esencial. Su tamaño y calado han permitido a más de 300 electricistas, soldadores e ingenieros, trabajando en turnos, operar de forma continuada.
Para su instalación en el mar, se han utilizado dos buques de última generación (Pacific Orca y Sea Installer), fabricados expresamente para ocuparse de este tipo de instalaciones offshore, cuya enorme estabilidad ha permitido realizar la construcción del parque eólico durante un duro invierno, caracterizado por grandes tormentas y fuertes vientos.
La energía producida por este parque se recoge en una subestación offshore, que ha sido diseñada específicamente por la filial de ingeniería de Iberdrola con el objetivo de resistir las duras condiciones climatológicas de la zona. En ella se eleva el voltaje y mediante dos cables submarinos se exporta hasta la subestación en tierra de Heysham, punto de conexión a la red eléctrica del Reino Unido.
West of Duddon Sands ha liderado los esfuerzos del sector eólico marino por reducir el coste de esta tecnología. La construcción de una nueva terminal en el puerto de Belfast, especialmente diseñada para el almacenamiento y montaje de cimentaciones y aerogeneradores, ha sido un factor esencial. Su tamaño y calado han permitido a más de 300 electricistas, soldadores e ingenieros, trabajando en turnos, operar de forma continuada.
Para su instalación en el mar, se han utilizado dos buques de última generación (Pacific Orca y Sea Installer), fabricados expresamente para ocuparse de este tipo de instalaciones offshore, cuya enorme estabilidad ha permitido realizar la construcción del parque eólico durante un duro invierno, caracterizado por grandes tormentas y fuertes vientos.
La energía producida por este parque se recoge en una subestación offshore, que ha sido diseñada específicamente por la filial de ingeniería de Iberdrola con el objetivo de resistir las duras condiciones climatológicas de la zona. En ella se eleva el voltaje y mediante dos cables submarinos se exporta hasta la subestación en tierra de Heysham, punto de conexión a la red eléctrica del Reino Unido.