Iberdrola aumenta un 3,8% su generación de energía eléctrica eólica en Euskadi
- Estrategia Empresarial
- 03-Julio-2015
Iberdrola es el líder eólico mundial.
Iberdrola ha aumentado un 3,8% la generación de energía eléctrica en sus parques eólicos del País Vasco durante los cinco primeros meses del año en relación al mismo periodo de 2014.
La compañía, que dispone de tres parques eólicos en Euskadi (Elgea-Urkilla, Badaia y Oiz) con una potencia total de 143,27 MW, registró hasta el mes de mayo una producción de 158.739 MWh (megavatios hora), frente a los 152.959 MWh del mismo periodo del año pasado.
En un comunicado, Iberdrola pone de relieve que ha marcado su mejor mes de mayo en cuanto a producción eólica en el conjunto del Estado, al generar 1.124 gigavatios hora (GWh), un 18% más que en el mismo periodo del pasado año.
Menos emisiones
De otro lado, Iberdrola se ha marcado como nuevo objetivo medioambiental reducir su intensidad de emisiones de CO2 por debajo de los 150 gramos por kWh en 2030, cifra que sería un 50% inferior a las emisiones específicas de la compañía en 2007.
Para su presidente, Ignacio Galán, “la fijación de este ambicioso objetivo pone de relieve nuestra fuerte implicación en la lucha contra el cambio climático y nuestro compromiso con el desarrollo de la sostenibilidad energética. Apostamos por un modelo de crecimiento verde bien regulado, que haga compatible la preservación de la calidad del entorno ambiental con un desarrollo económico sostenible y bajo en carbono que facilite la creación de empleo y proporcione prosperidad a nuestra compañía”.
La empresa vasca es el líder eólico mundial y casi dos tercios de su potencia instalada está libre de emisiones, con lo que sus emisiones por kWh son ya un 30% inferiores a la media del sector eléctrico europeo.
La compañía, que dispone de tres parques eólicos en Euskadi (Elgea-Urkilla, Badaia y Oiz) con una potencia total de 143,27 MW, registró hasta el mes de mayo una producción de 158.739 MWh (megavatios hora), frente a los 152.959 MWh del mismo periodo del año pasado.
En un comunicado, Iberdrola pone de relieve que ha marcado su mejor mes de mayo en cuanto a producción eólica en el conjunto del Estado, al generar 1.124 gigavatios hora (GWh), un 18% más que en el mismo periodo del pasado año.
Menos emisiones
De otro lado, Iberdrola se ha marcado como nuevo objetivo medioambiental reducir su intensidad de emisiones de CO2 por debajo de los 150 gramos por kWh en 2030, cifra que sería un 50% inferior a las emisiones específicas de la compañía en 2007.
Para su presidente, Ignacio Galán, “la fijación de este ambicioso objetivo pone de relieve nuestra fuerte implicación en la lucha contra el cambio climático y nuestro compromiso con el desarrollo de la sostenibilidad energética. Apostamos por un modelo de crecimiento verde bien regulado, que haga compatible la preservación de la calidad del entorno ambiental con un desarrollo económico sostenible y bajo en carbono que facilite la creación de empleo y proporcione prosperidad a nuestra compañía”.
La empresa vasca es el líder eólico mundial y casi dos tercios de su potencia instalada está libre de emisiones, con lo que sus emisiones por kWh son ya un 30% inferiores a la media del sector eléctrico europeo.
Se marca el objetivo medioambiental de reducir
la intensidad de sus emisiones de CO2 a menos
de 150 kWh para el año 2030
La nueva meta se suma a otras iniciativas recientes adoptadas por el grupo, como la adhesión a una carta abierta a los líderes mundiales en la que los CEO de 43 grandes compañías reclaman acciones firmes y concretas para lograr un acuerdo ambicioso en la Cumbre Mundial del Clima que se celebrará en París en diciembre de este año.
Iberdrola aprobó en 2009 una Política Corporativa contra el Cambio Climático mediante la que se compromete a apoyar un objetivo ambicioso global de reducción de emisiones en el cumplimiento del Protocolo de Kioto y los acuerdos internacionales que lo sustituyan.
Iberdrola aprobó en 2009 una Política Corporativa contra el Cambio Climático mediante la que se compromete a apoyar un objetivo ambicioso global de reducción de emisiones en el cumplimiento del Protocolo de Kioto y los acuerdos internacionales que lo sustituyan.