Iberdrola ha adjudicado pedidos por casi 4.000 millones de euros en el primer trimestre de este año (2.900 millones en marzo) a más de 10.000 proveedores en todo el mundo, el doble que en el mismo periodo de 2019, contribuyendo de este modo a mantener la actividad industrial y cientos de miles de puestos de trabajo.

Según los datos de cierre que maneja Iberdrola, marzo fue el mes más activo en este ámbito, ya que se realizaron adjudicaciones valoradas en prácticamente 2.900 millones de euros, casi el 75% del total trimestral. Estas compras suponen el equivalente al mantenimiento de unos 700 empleos directos e indirectos a tiempo completo cada día, lo que contribuye a la creación de unos 400.000 puestos de trabajo en cómputo anual. El 24% de la cuantía global fue a parar a proveedores radicados en el Estado, con más de 940 millones de euros. Las empresas estadounidenses se llevaron el 21,5% del total en el periodo (825 millones) y las brasileñas, el 18% (695 millones).

Conscientes del impacto de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, y en el marco de una estrategia que contempla llevar a cabo unas inversiones en 2020 que ascenderán a la cifra récord de 10.000 millones de euros, Iberdrola incrementó el ritmo de contratación a sus suministradores desde mediados de marzo.
Junta General
En esta línea, durante la Junta General de Accionistas 2020, celebrada el 2 de abril de forma telemática, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, anunció que los acuerdos para entregas de pedidos a la compañía hasta 2023 superan los 20.000 millones. Gracias a este esfuerzo inversor, que implica un incremento de las compras de equipos, materiales, obras y servicios, pondrá en funcionamiento al menos la mitad de los 9.000 MW que está construyendo en todo el mundo. Pese a la crisis que ya es palpable en la economía mundial, Galán anticipó que el adelanto de las inversiones y la contención de costes pueden permitir incrementar en 2020 el resultado de 2019, que fue un récord en toda su historia.
Incluso, lanzó un mensaje de esperanza a los accionistas –más de 600.000 en la actualidad– desde la convicción de que se podrá incrementar el dividendo. Iberdrola cerró 2019 con un beneficio neto de 3.406 millones, un incremento del 13% sobre 2018.
De otro lado, Iberdrola puso en operación la planta fotovoltaica 'Núñez de Balboa', la más grande de Europa, localizada en Badajoz (Extremadura), con una potencia instalada de 500 MW y una inversión cercana a los 300 millones de euros. Por último, Iberdrola realizó en China una compra de material sanitario de primera necesidad, en coordinación con las autoridades, valorada en 22,1 millones; y se ha comprometido a destinar al menos 25 millones a la donación de equipamientos sanitarios.