El Ministerio de Fomento va a acelerar los trámites para las obras de acceso del TAV a la capital vizcaína, de manera que se cumplan los plazos y llegue a Bilbao en 2023.

El ministro de Fomento, Iñigo De la Serna, se ha comprometido a imprimir la máxima velocidad posible –a “correr”, según sus palabras– a la ejecución del acceso soterrado del Tren de Alta Velocidad (TAV) a Bilbao, uno de los proyectos de mayor complejidad del trazado. Así se lo manifestó al alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, durante un encuentro celebrado en el Ayuntamiento de la capital vizcaína. De la Serna quiere tener finalizado el estudio informativo antes de 2018 y contempla acelerar los pasos administrativos y comenzar a licitar los trabajos antes de que concluya el estudio de impacto ambiental pertinente.
Así, una vez aprobado se podría proceder a la adjudicación de los trabajos de manera inmediata.
Conexión con Navarra
Por otro lado, la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno vasco, Arantxa Tapia; el vicepresidente de Desarrollo Económico del Gobierno de Navarra, Manu Ayerdi, y el Ministro de Fomento, Iñigo De la Serna, mantuvieron recientemente una reunión de trabajo en Madrid en la que se avanzó en la nueva conexión ferroviaria entre la CAV y Navarra.

En este encuentro se acordó que el estudio informativo, a escala 1:5.000, se hará para diciembre e incorporará las dos alternativas más viables, desde el punto de vista técnico y medioambiental –nueva plataforma por Vitoria o nueva plataforma por Ezkio–, que deberán ser analizadas exhaustivamente para poder definir cuál es la mejor solución, respondiendo siempre a los estándares europeos para redes de altas prestaciones. También se acordó que para finales de 2018 la declaración de impacto ambiental de la solución definitiva esté concluida.
Cabe recordar que los gobiernos vasco y navarro mantienen un protocolo suscrito junto con la Administración del Estado, en el que las tres partes se comprometen a definir de forma conjunta y consensuada la solución para conectar las redes ferroviarias de altas prestaciones de ambos territorios, dando así continuidad al eje Cantábrico-Mediterráneo y a la conexión con Europa.