El nuevo trazado del Topo, conocido también como Metro Donostialdea, sigue cumpliendo hitos. La obra civil del tramo uno, el que discurre entre Lugaritz y Miraconcha, con una longitud de 2,1 kilómetros y que incluye la estación de Bentaberri, ya ha finalizado. Solo falta la instalación de la vía, de la catenaria y los contratos de energía, equipos y señalización. Este importante proyecto para la comarca de Donostialde cuenta en su conjunto con una inversión de en torno a 220 millones de euros y se prevé su entrada en servicio en 2026. 

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El Metro Donostialdea entrará en servicio en 2026 tras una inversión de cerca de 220 
millones de euros.

La variante ferroviaria subterránea Lugaritz-Easo es un proyecto impulsado por el Gobierno Vasco y cuyo objetivo es eliminar “el fondo de saco” que supone en la actualidad la estación de Amara, según afirman desde Euskal Trenbide Sarea (ETS). Esta nueva infraestructura nace para mejorar de forma sustancial los tiempos de viaje y también para ofrecer un nuevo modo de transporte a las zonas de Universidades, Antiguo y centro, que dependen exclusivamente del bus o turismo particular. El nuevo trazado tendrá una longitud de 4,2 kilómetros y, según ETS; beneficiará también a Donostialdea y a Gipuzkoa.
Una vez concluida la excavación exterior de los cañones de Zubiri y Loiola de la estación Centro-La Concha, el énfasis en la obra se está poniendo actualmente en la conexión con la caverna, que se realizará desde dentro. Para ello, se está procediendo a la impermeabilización y revestimiento de los cañones con hormigón. Asimismo, se prevé que se retomen ya las tareas necesarias para la instalación del futuro ascensor de acceso a la estación situada en la confluencia Easo con Arrasate. Por otra parte, la excavación bajo la playa se ha completado ya en la zona de dominio público marítimo terrestre, con lo que restan menos de 130 metros para que se produzca el cale con el túnel procedente de la caverna de Centro-La Concha.