Felipe Peraire compra a ASG el centro comercial Zubiarte de Bilbao
- Estrategia Empresarial
- 27-Junio-2024
El centro comercial bilbaíno cumplirá 20 años el próximo mes de noviembre. Foto: Archivo
El empresario valenciano Felipe Peraire, ex-propietario de la empresa de azulejos Baldocer, ha adquirido al grupo inmobiliario ASG el centro comercial y de ocio Zubiarte, ubicado en Bilbao. La compra forma parte de una operación de mayor envergadura, por importe de unos 140 millones de euros, que incluye otros dos centros comerciales de ASG en el Estado: Som Multiespai, ubicado en Barcelona, y Ruta de la Plata, que oferta sus tiendas en Cáceres.
ASG sacó al mercado en febrero estos tres activos en un paquete conjunto por el que esperaba obtener 150 millones de euros. Tan solo tres meses después se ha cerrado la transacción en 10 millones menos en un año además muy especial para el centro comercial bilbaino, ya que en noviembre próximo cumple dos décadas de existencia en la capital vizcaina.
Diferentes propietarios
No es la primera vez que Zubiarte cambia de manos a lo largo de su historia. El centro comercial fue construido por el grupo Filo e inició su andadura siendo propiedad del grupo Sonae Sierra e ING Real Estate. Posteriormente, en enero de 2016, Sierra vendió la propiedad a otro fondo inversor, ActivumSG Iberia Fund I, del grupo ASG. El hasta ahora propietario lo adquirió por “ser un activo de alta calidad ubicado en un marco inmejorable de la ciudad, con un alto flujo de turistas y en una de las regiones con mayor poder adquisitivo de España”.
La adquisición forma parte de una gran operación, valorada en unos 140 millones de euros, que incluye otros dos complejos en Cáceres y Barcelona
En el corazón de Bilbao, el centro comercial Zubiarte fue uno de los primeros edificios públicos que activó la regeneración urbanística de la zona de Abandoibarra, donde se ubica también el Museo Guggenheim Bilbao.
Zubiarte alberga 40 tiendas y casi 800 plazas de aparcamiento en más de 22.000 metros cuadrados. Cuenta también con una amplia oferta de restauración, así como con ocho salas de cine, que revivieron la oferta cinematográfica en Bilbao después de la desaparición de buen número de las salas de proyección existentes en la capital vizcaína.