El remanente de tesorería disponible del Gobierno vasco se sitúa en la actualidad en 660 millones de euros, según señaló en el Parlamento el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, en respuesta a una interpelación de PP+Cs, cuyo parlamentario Luis Ignacio Gordillo solicitó al consejero que adopte medidas para garantizar la ejecución “íntegra” de los presupuestos.
Azpiazu explicó que los remanentes de tesorería, a 31 de diciembre de 2020, eran de 1.237 millones de euros. No obstante, precisó que, una vez descontados “los remanentes afectados y los derechos de uso de cobro”, el disponible era de 1.073 millones. Esa cifra, según indicó, procedían del superávit presupuestario con el que se contó en 2020, que ascendió a 541 millones.
Esa superávit no estuvo motivado por una “baja ejecución” del gasto, sino por el hecho de que se obtuvieron “mayores ingresos”. Azpiazu recor- dó que ese incremento de los fondos disponibles se derivó de un aumento del endeudamiento por parte del Ejecutivo vasco, que recurrió “de forma consciente, premeditada y planificada”, al máximo permitido en materia de deuda para disponer de los recursos necesarios para hacer frente a la pandemia de covid-19.
Azpiazu añadió que el Ejecutivo autonómico ha usado “más de 400 millones de euros” de esos remanentes para seguir dando respuesta a la crisis sanitaria y para impulsar programas de ayudas a los sectores más afectados por la pandemia. De esa forma, aseguró que los remanentes disponibles en la actualidad ascienden a 660 millones de euros.