La situación actual de la construcción es positiva en Euskadi, con crecimiento en la edificación y un mantenimiento de la obra civil, que se espera acabe por remontar. Así se vio en la asamblea del clúster vasco, Eraikune, que expresó en ese acto sus apuestas y retos de futuro.

El sector de la construcción en Euskadi crecerá durante 2019 apoyado por el incremento de construcciones de vivienda nueva, un mayor impulso de la rehabilitación de edificios y, sobre todo, por el impulso de proyectos de obra civil. Así lo destacó el presidente del Clúster vasco de la Construcción Eraikune, Alberto Marín, durante la celebración en el emblemático edificio de La Azucarera, en Vitoria-Gasteiz, de la décima edición de su Asamblea Ordinaria, a la que asistieron medio centenar de socios y que contó con la presencia del presidente de Confebask, Roberto Larrañaga.
Marín realizó un análisis de la situación actual del sector, señalando que durante el año pasado la actividad de la construcción en Euskadi aumentó un 12,5%, fundamentalmente apoyado en el subsector de la edificación –con una subida interanual del 17,3%–, frente a la caída del 1% interanual de la obra civil. Para 2019, el máximo responsable de Eraikune adelantó que crecerá el número de construcciones de vivienda nueva, continuará la subida en el subsector de la rehabilitación y prevé un repunte en la obra civil. Este nuevo empuje está generando “nuevas oportunidades de negocio y empleo”, destacó Marín. En términos de ocupación, el sector de la construcción creció algo más de 1% el año pasado, “pero deberíamos generar mucho más”, alertó el máximo responsable del clúster. “Sí, estamos creciendo, pero no al ritmo que deberíamos” matizó.

En este sentido, desde Eraikune se apuesta por la construcción sostenible, “eje fundamental para la promoción de la Economía Circular como base para el desarrollo social y económico del entorno”. “Nuestra industria está en ese camino –dijo Alberto Marín– incorporando criterios de sostenibilidad en proyectos de diseño, desarrollando nuevos materiales, y recirculando los residuos derivados de la construcción y la demolición”.

De cara al futuro, Marín destacó la necesidad de una mayor solvencia técnica y financiera para desarrollar “proyectos estratégicos de alto impacto” para hacer frente a un mercado internacionalizado y desafiante. “Esto obligaría a un incremento del volumen de inversión en I+D+i, una mayor apuesta por el talento y por la formación especializada como base para los profesionales de la construcción”, dijo.

En la actualidad, el sector de la construcción de Euskadi representa una facturación de 4.141 millones de euros, lo que supone el 5,4 % del PIB, y, en términos de empleo, representa el 6% del total registrado en el País Vasco. Por ello Marín señaló “la necesidad de reclamar y situar el sector de la construcción en el ámbito económico industrial vasco”
El Clúster de la Industria de la Construcción de Euskadi Eraikune agrupa a 88 socios, con 9.433 trabajadores, y genera una facturación de 1.856 millones de euros y que representa el 45% de la industria de la construcción vasca. Su objetivo pasa por mejorar la competitividad del sector a través de la cooperación de todos los agentes de la cadena de valor, la internacionalización y la innovación.