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“Donostia está inmersa en la materialización de muchos proyectos, algunos de gran envergadura, que en los próximos años van a transformar real, efectiva y visiblemente muchas partes de la ciudad”. Con esta palabras cerraba Eneko Goia, alcalde de Donostia-San Sebastián, el balance del año que recientemente ha concluido y la exposición de los principales retos a los que se va a enfrentar la ciudad este año, así como algunos otros que coparán la legislatura y que continuarán desarrollándose en 2020.
Tras calificar de “positivo” el año 2019, “puesto que se han logrado encaminar proyectos que van a permitir a Donostia dar un gran salto cualitativo como ciudad”, el alcalde donostiarra subrayó que 2020 será “un año crucial para el futuro de la ciudad”. Goia recordó que el Ayuntamiento, dispone de un Programa de Gobierno y de un presupuesto con capacidad inversora, “que son la hoja de ruta que nos va a permitir seguir avanzando para hacer la ciudad en la que vivimos, la ciudad que imaginamos”.

Por ejemplo, 2020 será crucial para las obras de la pasante del Topo. También este año verá el inicio de otra de los proyectos más esperados: la estación de Alta Velocidad de Atotxa, que comenzará en abril.
La definición y el diseño del proyecto de Bus Eléctrico Inteligente para la línea 17 –de la mano de Gobierno vasco y Diputación Foral de Gipuzkoa–, la aprobación del proyecto para crear un nuevo enlace a la variante en Marrutxipi, la aprobación de la nueva ordenanza del taxi, y la licitación y el inicio de las obras de la peatonalización de Isabel II, serán otros de los hitos que afrontará la ciudad este año.
Estos y otros temas que tienen en común Donostia y Euskadi centraron, por otra parte, el encuentro que recientemente mantuvieron en Lehendakaritza Eneko Goia y el lehendakari Urkullu.