La llegada de la vacuna contra el covid-19, con requerimientos muy específicos en cuanto a temperaturas de hasta -70ºC, y el transporte de mercancía sensible, como las baterías eléctricas de coches, han puesto sobre la mesa la relevancia del sector ‘reefer’ (de contenedores para llevar cargas refrigeradas, congeladas o con control de temperatura), para garantizar el suministro de mercancías que, bajo otros condicionantes, sería imposible trasladarlas de forma satisfactoria. El mercado anual de transporte marítimo en equipos ‘reefer’ se cuantifica en unos nueve millones de contenedores, con un crecimiento global estimado del 4% anual de cara a 2023, con lo que se elevará la cifra hasta los 11 millones de TEU.
Son datos de la firma Seabury, correspondientes al acumulado enero-noviembre 2020, que han sido reflejados en el resumen anual del operador logístico DB Schenker.