José Manuel Pazos es el socio fundador de Metix Gestión de Riesgos, la nueva sociedad creada por Elkargi y la consultora Omega IGF, un proyecto que nace con la vocación de divulgar entre las empresas la importancia de implantar sistemas para gestión y cobertura de riesgos en un mundo global e incierto como el actual.

Con una amplia formación en estrategia internacional y riesgo financiero, adquirida en Londres y en Chicago, además de un MBA por la IE Business School y la experiencia acumulada de casi 30 años ofreciendo soluciones a muchas empresas vascas, José Manuel Pazos se pone ahora al frente de Metix Gestión de Riesgos, sociedad que nace de la unión de Elkargi, el aliado financiero de las empresas y Omega IGF, consultora con más de 25 años de experiencia en la implantación de modelos de gestión de riesgos de mercados en organizaciones de todo tamaño y sector.
¿Por qué nace Metix Gestión de Riesgos?
Responde a mi constatación, hace ya unas décadas, de que cualquier proyecto empresarial debe contar con una adecuada gestión del riesgo de tipos de cambio, materias primas y tipos de interés, no ha hecho sino acrecentarse con el tiempo, siendo hoy más importante que nunca. Metix nace para apoyar y ayudar al tejido empresarial a gestionar ese riesgo. Es algo que, además, me apasiona, a lo que llevo dedicado toda mi carrera profesional, y Metix es la esencia de su resultado.
Pero, ¿por qué ahora esta suma de Elkargi y Omega IGF?
Hace años que acompaño a multitud de empresas vascas en la gestión de sus riesgos financieros, por tipos de cambio, fundamentalmente. Tras la crisis de 2008 se nos ha demandado aplicar estas soluciones al riesgo de precio de materias primas. Y lo estamos haciendo. El empresario de aquí lleva años internacionalizado y es consciente de la repercusión que una adecuada gestión del riesgo puede tener en la cuenta de resultados de un ejercicio. Es decir, sabe que no tomar posición a este respecto ya es tomar posición… y, por tanto, sabe lo importante que puede llegar a ser mitigar esta exposición. Pero esta realidad no es homogénea a todo el tejido empresarial. El riesgo de divisa o de materia prima es gestionable. No es solución mirar a otro lado. Hay un déficit de cultura de gestión en este campo que Metix se ha propuesto cubrir con soluciones a medida. No en vano, esta gestión ha de adecuarse a las particularidades de cada empresa.

¿A qué soluciones se refiere?
Mientras la gran empresa ya gestiona sus derivados y su riesgo desde sus divisiones financieras, la mayoría de pymes no llegan a tener esta capacidad. Y, sin embargo, cada día más y más pymes vascas tienen posiciones internacionales. Hace tiempo que venía compartiendo este análisis de la realidad con Zenón Vázquez, actual director general de Elkargi. Y conjuntamente con él, fuimos madurando la idea de crear Metix. Es la suma de nuestros más de 25 años de experiencia en la toma de decisiones sobre la gestión del riesgo, con más de 10.000 millones de euros gestionados al día, con la credibilidad, cercanía y capilaridad que tiene Elkargi con el tejido empresarial.

¿Qué respuesta está teniendo?
La receptividad está siendo muy positiva. Lanzamos el proyecto antes de la llegada del Covid, cuyo impacto ha cambiado todo. Pero precisamente a consecuencia de la incertidumbre reinante, la propuesta de valor de Metix adquiere hoy más relevancia todavía.
¿Cómo está afectando la crisis al mercado de divisas?
La volatilidad se disparó en toda clase de activos al comienzo de la pandemia, para ir moderándose después, lógicamente sin haber recuperado los niveles anteriores. Afectó a todos los pares de divisas, provocando en algunos casos variaciones muy significativas en su cotización. Durante este tiempo, dos acontecimientos han sido singularmente importantes: la intervención de la Reserva Federal en los mercados de divisas mediante la apertura de líneas de suministro de dólares a otros bancos centrales en las primeras semanas, venciendo así el miedo a la falta de liquidez en dólares, y el anuncio del fondo creado por la Unión Europea para asistir a los países más afectados por la pandemia.

¿Es posible gestionar el riesgo en divisa en la incertidumbre?
Siempre lo es. En periodos de incertidumbre, el valor de cada euro es mayor. Como cualquier otra incerteza, las oscilaciones de los precios de mercado pueden ser aminoradas y controladas. Solo hace falta tener una política de gestión propia de cada organización, resultado de un debate interno. De aquí surgen y se consensúan los objetivos, que han de estar bien definidos (márgenes, contabilidad, presupuestos, proyectos…). De su representación clara surgirá un sistema de seguimiento, una métrica para su evaluación. Entonces, las decisiones de qué cubrir, cómo y cuándo hacerlo, se tomarán con mucha mayor confianza.
¿Y el futuro?
La exposición es ahora mayor. El entorno está condicionado por la pandemia. Es importante entender que no estamos ante una recesión clásica provocada por el estallido de una burbuja, sino ante un proceso de parada de la economía (fácil) y su reactivación posterior (compleja). Hoy el impacto de posibles rebrotes existe y nos lleva a la falta de confianza. Este escenario, se podría prolongar muchos meses. Por eso, hasta finales de 2021 será difícil que hablemos de recuperar cierta estabilidad. El incremento de la volatilidad, tras muchos años de progresivo descenso, se va a consolidar. En un mundo global e incierto, la gestión en riesgo divisa es cada día más importante. A corto plazo, no parece que esta tendencia vaya a decrecer, sino todo lo contrario. De ahí, el apoyo que puede aportar Metix a las empresas.