En los seis primeros meses del año, el Puerto de Pasaia movió 1,37 millones de toneladas, lo que supone un descenso acumulado del 16,9%, casi seis puntos por encima de la media de los Puertos del Estado y 10 más que el de Bilbao, pero en línea de otros puertos de la cornisa cantábrica como Santander, Gijón, Avilés, A Coruña y Ferrol.
Los 387 buques que recibió Pasaia fueron 76 menos que en el mismo período de 2019 (un 16,4% menos), registrándose una caída superior al 18% en el arqueo bruto de los barcos. En cuanto a los tráficos, los graneles sólidos bajaron un 12,7% y la mercancía general, un 18,8%. El tráfico ro-ro descendió cerca del 28%. También la pesca registró una notable caída, superior al 14%. Y las restricciones en la movilidad hicieron que no se registrara pasajero alguno en régimen de transporte y de crucero. Ningún gran barco de recreo atracó en la dársena guipuzcoana en los seis primeros meses del año.
Una de las caídas más significativas fue la de los vehículos, una mercancía clave en el Puerto de Pasaia. Las 102.086 unidades movidas hasta junio estuvieron un 31% por debajo de las transportadas un año atrás; casi 46.000 automóviles menos.