El estado de los cultivos en Euskadi ha mejorado gracias a las lluvias caídas en los meses de mayo y junio, poniendo fin a 13 meses consecutivos de precipitaciones por debajo de la media. Sin embargo, la escasez de agua y, sobre todo, la subida de los precios de las materias primas representan las grandes preocupaciones del sector primario vasco.
Con el fin de hacer un seguimiento de la situación que atraviesan las explotaciones agroganaderas, el pasado 10 de julio se reunió la Mesa de Agricultura y Cambio Climático, presidida por el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, Bi-ttor Oroz. En la misma se puso de relieve que en el caso de Bizkaia y Gipuzkoa, en general, “la situación no reviste mayor problema”, ya que “las lluvias han revertido la situación dando lugar a un año normal en cuanto a producciones”. La afección en Álava es muy diferente, dependiendo de las zonas agroclimáticas, ya que la escasez de lluvias acumuladas persiste, sobre todo en zonas de Álava Central y Rioja Alavesa.
En el caso de los cultivos de secano de invierno, como cereales, colza y proteaginosas, la afección de la sequía ronda un 20%. A fecha de 10 de julio se inició la recogida del cereal y, según información del propio sector, “la cosecha está siendo mejor de lo esperado”.
Respecto a los cultivos de regadío, patata y remolacha, desde el mes de mayo se estaban desarrollando bien, aunque la granizada del 6 de julio alteró la situación de estos cultivos. El Ejecutivo vasco activó un seguimiento de las afecciones, analizando la cobertura de los seguros agrarios existentes, así como el alcance de las ayudas anunciadas al sector por parte de la Diputación de Álava para valorar medidas adicionales.

El Ejecutivo activa la compra de mil toneladas de paja a Francia mientras que Álava aprueba más ayudas

En cuanto a los pastos y cultivos forrajeros, de los que depende la ganadería, la situación también había mejorado con respecto al mes de abril, pero la mayor preocupación del sector es el precio del forraje y la disponibilidad de éste. Ante esta situación, desde el Gobierno vasco se ha activado la compra de 1.000 toneladas de paja procedente de Francia.

Álava
Por su parte, la Diputación Foral de Álava ha vuelto a salir en ayuda de las explotaciones agrícolas del territorio tras la citada granizada del 6 de julio que afectó a una buena parte del mismo. 
El diputado general de Álava, Ramiro González, anunció un nuevo paquete de ayudas económicas para el primer sector, que se unen a las que hace algunos meses ya se pusieron en marcha para paliar el efecto de la sequía. “Es, sin duda, un año muy complicado para las personas que trabajan el campo, las condiciones meteorológicas adversas como la sequía y las diferentes precipitaciones en forma de tormentas de agua y de granizo han puesto en serio riesgo la viabilidad de muchas de ellas”, explicó Ramiro González.