Entre enero y septiembre de este año, el Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) en el Puerto de Bilbao ha procedido a la inspección de algo más de un millón de toneladas –50.401 de productos de origen animal y 950.511 toneladas de productos de origen vegetal–, destinadas a consumo humano y a consumo animal.
Mientras las partidas de origen animal inspeccionadas se mantienen en un total aproximado de 70.000 toneladas anuales desde 2015, las de origen vegetal que pasan por el PIF de Bilbao se han multiplicado por siete en los últimos cuatro años, –pasando de 135.000 a las 950.000 actuales, según los datos hasta el tercer trimestre)– debido, fundamentalmente, a la inspección que se realiza en graneles. Estas cifras fueron facilitadas por el delegado del Gobierno en el País Vasco, Jesús Loza, quien visitó recientemente el PIF.
La actividad de este puesto contempla la inspección sanitaria de alimentos de consumo humano, de origen animal y vegetal, y de productos destinados a la alimentación animal, y la inspección fitosanitaria de alimentos y mercancías procedentes de países ajenos a la UE.