Los nuevos modelos de movilidad es uno de lo los ejes de las ‘smart cities’, a los que se le unen una economía inteligente, medio ambiente, ciudadanía digital, calidad de vida y gobernanza inteligente.
Por ciudad inteligente se entiende a una ciudad que utiliza las nuevas tecnologías para optimizar su organización con el fin de mejorar la calidad de vida de sus habitantes, integrando al mismo tiempo una dimensión medioambiental. Dentro de esta organización, el transporte tiene un gran peso en contribuir a responder a estos retos urbanos actuales. Así, la aplicación de alta tecnología de la movilidad inteligente busca tener un impacto positivo en las ciudades generando soluciones inteligentes, soluciones que pueden ir desde el control de peatones, carriles bici, condiciones meteorológicas específicas, estaciones de carga, control de capacidad en aparcamientos, de tráfico y de saturación turística. Los resultados llegan reflejados en ahorro de tiempo, energía, reducción de gases y partículas nocivas, mejora de la organización y fluidez de tráfico.