El año 2017 se cerró en Euskadi con 8.626 personas desempleadas menos que el año anterior, hasta dejar la cifra en 127.547 parados registrados (67.216 mujeres y 53.258 hombres). El descenso fue del 6,33%. Según datos de Lanbide, la mayor parte de las personas inscritas (83.631, el 65,6%) corresponden al sector servicios; 15.907 (el 12,5%) son desempleados de la industria y 12.516 carecen de empleo anterior. Por su parte, la afiliación a la Seguridad Social creció en 18.696 personas, hasta alcanzar las 943.987 inscritas, un 2,02% más que en 2016.
Según la consejera de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Beatriz Artolazabal, “queda mucho trabajo por delante” para conseguir el objetivo de que la tasa de paro sea inferior al 10% “y que el empleo que se genere tenga mayor calidad”. A su juicio, “lo importante es que sigue reduciéndose el número de personas desempleadas”.

Por otro lado, en declaraciones a Europa Press, Pablo Martín, del departamento Económico-Fiscal de Confebask, destacó que la evolución del empleo en 2017 en Euskadi refleja que la recuperación económica “se va trasladando al mercado laboral vasco y se va extendiendo cada vez a un mayor número de personas”. Además, subrayó que el empleo que se crea “va ganando progresivamente en calidad a medida que se asienta la recuperación”.
En ese sentido, Pablo Martín, incidió en que 2017 ha sido el quinto año de descenso del número de parados y de creación de empleo. Al analizar las cifras con las que concluyó el año, Pablo Martín aseguró que “tenemos el número de parados más bajo desde 2010 y el número de afiliados más alto desde comienzos de 2009”.