El número de personas inscritas como paradas en las oficinas de Lanbide se redujo en 2018 a un ritmo importante, pero ligeramente inferior al de los dos años anteriores, según recoge el boletín ‘Coyuntura en un clic’, que publica el Departamento de Hacienda y Economía del Gobierno vasco.
En concreto, se pasó de un descenso del 8,8% en 2016 al 8,6% de 2017, y al 7,4% el pasado año. Ese porcentaje se fue reduciendo a lo largo del ejercicio hasta el 6,2% de caída interanual de diciembre, mes en el que se contabilizaron en el Servicio Vasco de Empleo menos de 120.000 personas paradas por primera vez desde mediados de 2009.
La reducción del desempleo fue ligeramente más favorable a los hombres cuando se mide en porcentaje de variación (bajó un 6,6% y 5,9%, respectivamente) y a las mujeres cuando se tienen en cuenta las cifras absolutas (4.154 paradas menos y 3.719 parados menos).
Por otro lado, y al igual que los tres años precedentes, 2018 también fue un buen año para el empleo en Euskadi. Según la información publicada por la Seguridad Social, el ritmo de aumento de la afiliación fue, en media anual, del 2,1%, una tasa muy similar a las anteriores. Gracias a ello, al cierre de año se alcanzó un número de 962.000 cotizantes, 20.000 menos que el techo histórico de 2008, pero 100.000 más que el mínimo del verano de 2013.