Los derechos de propiedad industrial e intelectual (DPI) juegan un papel cada vez más destacado en la estrategia de las empresas, ya que les permiten generar un ámbito de exclusividad frente a la competencia con un impacto en el retorno de la inversión.
Centrándonos en las marcas, estas tienen un papel crucial en el proceso de ‘branding’ de una organización. Una marca es un signo que sirve para distinguir en el mercado los productos y servicios de una empresa y que va adquiriendo valor según aumenta su uso. Pero las marcas no son legalmente de la empresa a menos que se hayan registrado en las Oficinas de Propiedad Industrial de los territorios en los que utilice. El derecho que se adquiere con una marca registrada es el de impedir que terceros la utilicen sin el consentimiento de su titular en dicho territorio; por lo tanto, una práctica habitual es licenciar el derecho de uso a un tercero y obtener un beneficio económico a través de la licencia.

En un estudio reciente de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), denominado ‘Actividades de licencia de pymes: Evidencia de titulares de marcas de la UE’ se concluye que el 7,5% de las pymes que poseen marcas de la UE (MUE) las licenciaron a otras entre 2013 y 2017, siendo la estimación de los ingresos anuales medios de casi 65.000 euros por empresa, lo que equivale al 5,7% del volumen de negocio medio de las pymes de la UE.
En otro estudio publicado en mayo de 2019 por la EUIPO y la Oficina Europea de Patentes, denominado ‘Empresas de alto crecimiento y derechos de propiedad intelectual’, se concluyó que las pymes con DPI registrados tienen un 21% más de probabilidades de experimentar un período de crecimiento posterior y un 10% más de probabilidades de convertirse en una empresa de alto crecimiento.
Considerando los datos anteriores es indiscutible que las pymes deben considerar la creación de DPI registrados. Precisamente, con el objetivo de ayudar a las pequeñas empresas vascas en este sentido, el grupo SPRI dentro de su programa Hazinnova, ofrece un servicio gratuito de consultoría y acompañamiento de la mano de profesionales especializados para la protección de marcas en la UE, servicio que también abarca los diseños industriales.