El Gobierno vasco cree que el presupuesto para soterrar las vías del Tren de Alta Velocidad (TAV) en Vitoria-Gasteiz puede rebajarse en más de 170 millones de euros y costar en torno a 700, en lugar de los 872 calculados por el Ministerio de Fomento.

El viceconsejero de Transportes del Gobierno vasco, Antonio Aiz, está convencido de que el soterramiento del Tren de Alta Velocidad en Vitoria-Gasteiz podría realizarse con un presupuesto de unos 700 millones de euros, sin alterar la esencia del proyecto esbozado por el Gobierno central en su estudio informativo, y que cifra en 872 millones el coste de la obra. La estimación del Ejecutivo autónomo, unos 170 millones menos de los que ahora calcula Fomento, está mas cerca de la cifra que dio el titular de este ministerio, José Luis Ábalos, al presentar las líneas maestras del proyecto, cuando habló de una inversión cercana a los 725 millones.
El Gobierno vasco ha presentado ya media docena de alegaciones al proyecto de soterramiento, entre las que figuran “soluciones imaginativas” para integrar el inicio del soterramiento en los barrios de Salburua y de Zabalgana. Desde el Ejecutivo autónomo se plantea recuperar la idea de que la estación vitoriana del TAV de Vitoria sea “un elemento arquitectónico emblemático”.

También las instituciones locales han presentado sus respectivas alegaciones al estudio informativo del proyecto. Desde la Diputación de Álava se pide “reducir al máximo posible las afecciones ambientales, paisajísticas, viarias y agrícolas”, dentro de las competencias de la institución foral. El objetivo es “mejorar técnicamente el proyecto de integración del ferrocarril y su enlace con la 'Y' vasca, por lo que se proponen mejoras o correcciones que buscan una menor afección desde una mirada global al proyecto”.
Por su parte, el Ayuntamiento de Vitoria ha presentado 19 alegaciones con el objetivo de mejorar el proyecto y garantizar el menor impacto en el acceso a la ciudad y en el nudo de Arkaute. En concreto, en el acceso a la ciudad se señala la posibilidad de adecuar el proyecto al nuevo Plan de Movilidad que va a desarrollar la ciudad, con modificaciones en las conexiones de los anillos de circulación con el nuevo vial soterrado y un cambio en los accesos al aparcamiento proyectado en la estación.