“Se ha producido un descenso notable en el número de personas jóvenes en paro, las jornadas parciales han descendido, los salarios han aumentado ligeramente, las expectativas de encontrar empleo a corto plazo han mejorado y se ha reducido el porcentaje de jóvenes que piensan que tendrán que emigrar al extranjero, pese a no desear hacerlo”.
Este es el resumen que hace el viceconsejero de Empleo y Juventud del Gobierno vasco, Marcos Muro, del estudio ‘Juventud y empleo en Euskadi 2017’, elaborado por el Observatorio Vasco de la Juventud, del Departamento de Empleo y Políticas Sociales, en el que se analiza la experiencia laboral de la juventud, el acceso al trabajo, las características del empleo en cuanto a tipo de contrato y de jornada, el salario, el porcentaje de trabajo por cuenta propia o ajena, el sector, público o privado y, también, la situación de quienes están estudiando o en paro y sus expectativas laborales.

Pese a esta evidente mejora del mercado laboral para los jóvenes, el viceconsejero recuerda que conviene ser prudentes, ya que “los datos muestran que la ocupación principal de la juventud de Euskadi es estudiar y que, entre quienes trabajan, las cifras de temporalidad y de trabajo parcial continúan siendo altas”.
En concreto, casi la mitad de la juventud ocupada de 16 a 29 años tiene contrato temporal (47,6%) y, además, la temporalidad ha crecido ligeramente en los últimos años.
Sin embargo, cabe destacar, como positivo, que nueve de cada diez personas jóvenes ocupadas cotizan a la seguridad social y los trabajos a jornada completa se han incrementado, sobre todo entre las mujeres. Esto ha derivado en un incremento de los salarios, especialmente entre las mujeres como consecuencia de ese aumento de jornada, con lo que la brecha salarial entre mujeres y hombres jóvenes se ha reducido respecto a años anteriores.