El optimismo parece consolidarse en el Gobierno vasco, que ha mejorado la previsión de crecimiento de la economía de Euskadi en 2015, elevándola siete décimas, hasta el 2,3%.

El Departamento de Hacienda y Finanzas del Gobierno vasco ha actualizado las previsiones de la economía vasca para 2015. En el nuevo escenario macroeconómico, se espera que la economía vasca crezca este año un 2,3%, lo que prácticamente duplicaría el incremento logrado en 2014 (1,2%). Además, en 2015 se consolidará el proceso de creación de puestos de trabajo iniciado en 2014 y se espera que el crecimiento neto del empleo sea del 1,6%, lo que hará bajar la tasa de paro hasta el 13,7%.
La estimación de crecimiento del PIB que hace el Gobierno vasco, realizada en marzo, está por encima de la Ceprede (1,7%), hecha también en marzo, y la de Hispalink (1,8%), de febrero. Y es superior, también, a las realizadas en diciembre del pasado año por Confebask (1,9%) y Laboral Kutxa (1,8%), aunque estas no tienen en cuenta los favorables indicadores del primer trimestre de 2015. Pero la previsión del Ejecutivo autónomo no es, sin embargo, la más optimista: según la estimación realizada en febrero por el BBVA, el PIB vasco crecerá este año un 2,6%, y en 2016, un 2,8%.
Según el Departamento de Hacienda y Finanzas, todos los sectores de la economía vasca, excepto el primario, mejorarán su actividad en 2015. La industria experimentará un crecimiento sostenido, del 1,8%, favorecido por la recuperación interior y de los mercados en los que se venden los productos industriales vascos. Esta tendencia de aceleración será compartida por el sector servicios, con un alza del 2,6%. En la construcción se prevé que la actividad deje de caer a finales de este año, aunque no evitará una bajada anual del 0,6%.

Recuperación y confianza
La demanda interna mantendrá el perfil de “paulatina recuperación” y el consumo de los hogares “seguirá avanzando a buen ritmo”; la creación de empleo “ayudará a la mejora de las expectativas de los consumidores”. Por otra parte, se prevé una “aceleración” de la formación bruta de capital, del 2%, ya que la construcción empezará a mostrar señales de recuperación y la inversión en bienes de equipo continuarán con “un sólido” ritmo de crecimiento.
La contribución de la demanda exterior será nula o ligeramente positiva (de una o dos décimas) durante todo 2015. La recuperación de la economía europea y española tendrá un "impacto directo en las exportaciones", pero las importaciones crecerán debido a la recuperación del consumo y de la inversión en bienes de equipo.
El lehendakari ya adelantó estas previsiones en el Foro Expectativas Económicas, donde anunció “un cambio de ciclo inequívoco” en Euskadi y mostró su optimismo ante el futuro, subrayando que el comportamiento de la economía vasca será más favorable que lo previsto. En su opinión, Euskadi ha iniciado ya la fase del crecimiento y la recuperación. En otro momento de su intervención, Urkullu aseguró que “es el momento de invertir, el momento de apostar, es el momento del empleo en Euskadi” y apeló especialmente a la incorporación de los jóvenes al mundo de la empresa.
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