El Gobierno vasco ha aprobado un presupuesto “de tránsito a la normalidad” para 2021. Asciende 12.442 millones de euros (un 5,7% más que en 2020) y destaca por un aumento de la inversión pública y del gasto en I+D, y un Programa Covid, con 542 millones, para hacer frente a la pandemia.

El Parlamento vasco tiene ya el Proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Euskadi para el ejercicio 2021, que asciende a 12.442 millones de euros, con un incremento del disponible operativo –el gasto real para las políticas públicas– de 770 millones de euros. Se trata de un aumento del 7,1% respecto a 2020, si bien el presupuesto global es 668 superior, lo cual supone un incremento del 5,7%.
Son las primeras cuentas de la XII legislatura y vienen marcadas por la crisis sanitaria provocada por la pandemia del covid?19 y sus consecuencias económicas. Según dijo en su presentación el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, el presupuesto para 2021 “es ambicioso, el más potente con el que ha contado nunca el Gobierno vasco, que permite encarar el año con la fuerza suficiente para hacer frente a la crisis económica y sanitaria generada por la pandemia, asentar el presente y mirar al futuro con certidumbre y estabilidad presupuestaria”.

Y durante su intervención en el Foro Expectativas Económicas, el lehendakari, Iñigo Urkullu, apuntó que se trata de un presupuesto “de consolidación social y de nuevo impulso económico”. Subrayó el lehendakari que entre las prioridades de las cuentas para este año están el Programa Covid para hacer frente a la pandemia, con 542 millones de euros, así como la Salud y la Educación, y que se mantiene la “garantía social” del presupuesto, con el 77,8% de los recursos. Junto a ello, Urkullu destacó el incremento de la inversión y la innovación, y la orientación al empleo.
Al entrar en los detalles del proyecto, Pedro Azpiazu reiteró que los de 2021 van a ser unos presupuestos “sin recortes en las políticas públicas y lejos de la austeridad. Es una mirada valiente a nuestro futuro, el camino para la reconstrucción social y la reactivación económica y del empleo en Euskadi. Lo afrontamos con fuerza y confianza”. En este sentido, el consejero resaltó el fuerte crecimiento en Salud (de 236,6 millones) y en educación (169 millones más); una mayor inversión pública que, sin contar la Y ferroviaria vasca ni la Variante Sur, superará los 955 millones (un aumento del 6,4%) y un incremento en I+D, superior a 47 millones, hasta alcanzar los 535,8. También destacó el Programa Covid, de 542 millones, distribuidos en los distintos departamentos, para hacer frente a la pandemia.

Según recordó Azpiazu, la estrategia de gasto público del Ejecutivo “va a apostar por el despliegue de políticas con mayor capacidad de apalancamiento y mayor efecto multiplicador sobre el conjunto de la economía a corto y medio plazo. El acuerdo en Comisión Mixta del Concierto Económico estableció un déficit del 2,2% para 2021 que, unido a las aportaciones, garantiza ingresos suficientes para elaborar un presupuesto sólido”. Y reconoció que el endeudamiento “se ha incrementado considerablemente en este presupuesto”.
El consejero recordó que las aportaciones de las diputaciones forales descenderán casi 854 millones respecto al presupuesto de 2020, siendo en total de 9.619 millones este año. “Suponen el 77% del presupuesto global –explicó Pedro Azpiazu–. Y hemos cubierto esta caída e incrementado el endeudamiento, dada la opción de poder plantear un déficit del 2,2%, tras el acuerdo en la CMCE”. El escenario incluido en los presupuestos 2021 es de 1.784 millones de endeudamiento neto, y unas amortizaciones de 767.8 millones, por lo que el endeudamiento bruto (la suma) se plantea en 2.551 millones. Por su parte, la deuda pública en 2021 no será superior al 16,9% sobre el PIB.