La Autoridad Portuaria de Bilbao (APB) ha finalizado la urbanización de la mayor parte de la superficie de la primera fase del Espigón Central y, de este modo, ya están a disposición de las empresas 203.000 metros cuadrados que se pueden parcelar según necesidades. El nuevo muelle, que cuenta en total con 1.120 metros de línea de atraque y 362.000 metros cuadrados, podrá acoger nuevos proyectos empresariales estratégicos, tanto logísticos como industriales, que aportarán tráficos y empleos.
La inversión total realizada en su construcción ha sido de 112 millones de euros. Este proyecto fue seleccionado para su financiación, en la convocatoria ‘Connecting Europe Facility’ de 2014, por parte de la Comisión Europea, que aportará hasta 20,9 millones de euros (el 20% de los gastos elegibles). El resto de la inversión ha sido financiada por la APB.

A los más de 200.000 nuevos metros cuadrados que se acaban de habilitar en el Espigón Central, se sumarán, a comienzos de 2023, otros 50.000, tras la finalización de las obras de ampliación del muelle AZ1, que tienen un presupuesto aproximado de 27,4 millones de euros. Después, vendrá la construcción de la segunda fase del Espigón Central que, en principio, se afrontará en 2024, “aunque se intentará adelantar lo más posible”, ha asegurado la APB.
Este nuevo muelle contará con infraestructura ferroviaria y con la instalación que permitirá que los buques se conecten a la red eléctrica del puerto con el fin de reducir los gases de efecto invernadero y los ruidos mientras el buque está atracado en puerto, mejorando el índice medioambiental de los buques. Es lo que se conoce como ‘Onshore Power Supply’ y permite también a los barcos reducir las vibraciones a bordo y el desgaste de sus motores.