Representantes del Gobierno vasco y del Ente Vasco de la Energía (EVE), encabezados por la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad Arantxa Tapia, se reunieron en Bilbao con una veintena de empresas vascas afectadas por las subastas de interrumpibilidad para analizar los resultados obtenidos y recabar su problemática, ante lo que el ejecutivo se comprometió a transmitir directamente ante el Ministerio de Industria la urgencia de “una política energética que responda a las necesidades estructurales de las empresas y que esté diseñada en clave industrial”.

Si bien es cierto que el motivo del encuentro era conocer de primera mano el resultado de las subastas de la interrumpibilidad en las que participaron las empresas consumidoras intensivas con un balance generalizado y compartido de “desastroso, injusto y carente de sentido”, los asistentes a la reunión transmitieron la necesidad urgente de que en el Estado español se diseñe una “política energética estable, que posibilite precios que no graven más la competitividad de la industria vasca”. En este sentido, existe el caso de empresas que habiendo participado en la primera subasta de la interrumpibilidad no tuvieron opción de acudir a la segunda en la que el precio resultante fue más económico, lo que ha provocado situaciones “injustas y gravosas”.