Las infraestructuras energéticas en Euskadi dieron un salto de calidad considerable con la construcción de este edificio en el Campus de Abanto-Zierbena, ideado como fuente de energías limpias.

Las infraestructuras energéticas de Euskadi dieron un salto de calidad considerable hace algo más de un año con la creación del Energy Intelligence Center (EIC). La inauguración de este edificio en marzo de 2023 constituyó una inmersión transformadora y a día de hoy se mira al futuro con el convencimiento de que se trata no solo de una infraestructura energética aglutinadora, sino que además se ha erigido en el centro neurálgico del hidrógeno renovable en el territorio. 

El balance del primer año largo desde la inauguración del EIC solo puede ser calificado de positivo. Fue ideado para impulsar las energías limpias en el camino de la descarbonización y el proyecto, dinamizado por Petronor, vio la luz tras una inversión de 19 millones de euros. Fue, a su vez, la primera instalación del campus de Abanto-Zierbena del Parque Tecnológico de Euskadi. Algunas de las firmas referenciales del sector energético tienen sede u oficinas en el EIC. Es el caso de la mencionada Petronor, Ampo, Tubacex, Tubos Reunidos o Vicinay Marine. La infraestructura, de 7.900 m2, también guarda espacio para laboratorios en los que se desarrollan diferentes proyectos. 

EIC se asienta en un modelo probado de éxito sobre la base de la colaboración público-privado y la innovación abierta y colaborativa. Su objetivo principal es desarrollar nuevos modelos de generación de energía, en línea con los objetivos de descarbonización y los nuevos modelos de producción y consumo. Para ello, las empresas que forman parte de EIC trabajarán en la puesta en marcha de grandes proyectos con efecto tractor a través de actividades de I+D+i. Las empresas darán vida a EIC, llamado a ser un centro de innovación en tecnología energética de referencia internacional, que funcionará como una infraestructura de validación y demostración con equipamientos tecnológicamente punteros.
El edificio también dispone de más de 1.700 m2 de zonas comunes en los que se puede encontrar un salón de actos, ‘showroom’ o zona expositiva y otras salas polivalentes en las que se divulgan los proyectos dentro de un ecosistema favorable a la evolución del hidrógeno, que es para lo que se construyó el EIC. A principios de este 2024, además, la empresa pública Parque Tecnológico-Teknologi Elkartegia abrió un proceso de licitación para habilitar parte de la primera planta del edificio como un gran espacio para la ubicación de oficinas y espacios de ‘coworking’. Se trata de una superficie de 1.271 m2 en la primera planta de la infraestructura, sin que repercuta en el resto de las zonas. 

Una instalación pionera  El EIC fue la primera piedra de un espacio estratégico en el avance hacia la descarbonización como es el campus de Abanto, donde se pretende crear un ecosistema del hidrógeno, con unas instalaciones alimentadas por hidrógeno renovable. En este sentido, el proyecto lleva incluida la construcción de una canalización de hidrógeno específica -hidroducto- desde el electrolizador de 2,5 MW de Petronor, que proporciona hidrógeno verde para el EIC. Es la primera instalación de este tipo que se ejecuta en el conjunto del Estado, por lo que cabe resaltar su carácter pionero, considerando que Euskadi se encuentra a la altura, con este proyecto, de la demanda europea en materia energética. 

La presencia de las principales compañías en el EIC fomenta la creación de sinergias, que favorecerán que el hidrógeno renovable les abastezca cada vez con mayor asiduidad, consolidando el campus de Abanto como un ‘hub’ en torno a la energía.