El Complejo Medioambiental de Gipuzkoa (CMG) funciona a pleno rendimiento, un desempeño que está teniendo consecuencias beneficiosas. Y es que según las mediciones que se realizan de manera continuada, la calidad del aire que se respira en los alrededores de la planta ubicada en Zubieta está garantizada. Con uno de los procesos de depuración de gases más exigentes de Europa, las condiciones del aire no han empeorado desde que el CMG inició su actividad. La planta guipuzcoana es capaz de conseguir emisiones inferiores a la normativa en vigor.