Para afrontar con éxito las tres transiciones y convertirse en un país digital, verde e inclusivo, Euskadi debe tener en cuenta varios aspectos. Por un lado, la demografía, que constituye un desafío que reclama centralidad en la agenda política. En este sentido, la Estrategia 2030 constituye una gran oportunidad para un cambio de tendencia. Por su parte, la pandemia ha puesto en evidencia la necesidad de una reflexión sobre el enfoque de las políticas sociosanitarias (prevención y digitalización), así como de disponer de estructuras y personal suficientes.

Son estas algunas de las conclusiones de la Memoria Socioeconómica 2021 del Consejo Económico y Social Vasco (CES), en la que también se refleja la preocupación por “el nuevo escenario inflacionista, dadas sus repercusiones negativas sobre la actividad productiva y el poder adquisitivo de la ciudadanía”.
Por otra parte, el CES Vasco, que en su Memoria 2021 analiza el contexto socioeconómico de Euskadi en todas sus vertientes, considera que los fondos NextGenerationEU son fundamentales “para la recuperación en clave de progreso, fortaleciendo los servicios públicos y la inversión pública y privada”.