El último informe sociolaboral del CRL pone de manifiesto que a comienzos de año se registraba el mayor porcentaje de trabajadores con sus convenios actualizados y que se mantiene la tendencia hacia la recuperación del ámbito vasco de negociación colectiva.

El porcentaje de trabajadores cubiertos por convenios vigentes negociados en la Comunidad Autónoma de Euskadi aumentó ligeramente en 2019 con respecto del año anterior, pasando del 55% al 59% y manteniéndose la tendencia hacia la recuperación del ámbito vasco de negociación colectiva. Esta es una de la conclusiones del último estudio del Consejo de Relaciones Laborales (CRL), que también subraya que 2020 ha comenzado con el mayor porcentaje de población trabajadora con sus convenios vigentes: el 37,5%.
Este porcentaje, el mayor de los últimos años, se debe a que 2019 finalizó con la mayor proporción de trabajadores con su convenio actualizado desde 2009 y a que, al cierre del pasado año, a una parte de los convenios de carácter plurianual le llegó el fin de su vigencia ordinaria.
Así, al terminar 2019, el 51,6% de la población trabajadora de Euskadi –311.814 personas– tenía su convenio actualizado, un porcentaje que se eleva al 61,1% si se computan los acuerdos en la Enseñanza Concertada, en las Ikastolas y en la Industria Siderometalúrgica de Bizkaia, logrados al cierre del ejercicio y que no se han contabilizado por estar pendientes de registro. El 33,4% de los trabajadores –202.216 personas– terminó el año con su convenio prorrogado, y el 15% –90.918 personas–, con su convenio decaído. El porcentaje de personas con su convenio actualizado es el más elevado desde 2009.

Por otro lado, el incremento salarial medio en Euskadi para 2019, incluyendo los convenios de ámbito estatal, fue del 2%, mientras en el conjunto del Estado se situó en el 2,33%. Además, solo 324 convenios (el 43,4%) de los vigentes en el País Vasco recogen medidas de conciliación de la vida laboral y familiar, la mayoría relacionadas con la posibilidad de acumular el derecho de lactancia en jornadas completas, o con permisos retribuidos por circunstancias familiares o personales.
Y por lo que respecta a la conflictividad laboral, en las 304 huelgas que se registraron en Euskadi en 2019 participaron 79.804 personas, con un balance de 391.774 jornadas no trabajadas. En relación al ejercicio previo, dichas cifras suponen unos aumentos del 15,2%, 63,9% y 253,5%, respectivamente. El incremento en la conflictividad fue consecuencia sobre todo de las jornadas de paro llevadas a cabo por los trabajadores de la industria siderometalúrgica, y en menor medida por los de la enseñanza concertada.