El Aeropuerto de Bilbao celebra 75 años de historia al servicio del progreso

Desde 1948 han pasado por la infraestructura situada en el valle del Txorierri más de 120 millones de pasajeros

Años 90. Construcción de la nueva terminal norte. Foto: Aena

El Aeropuerto de Bilbao, situado en el valle vizcaíno del Txorierri, en los municipios de Derio, Erandio, Loiu, Sondika y Zamudio, cumple 75 años. Un 19 de septiembre de 1948 comenzaba su andadura junto a Sondika, en uno de los pocos terrenos propicios en aquel momento para desarrollar una infraestructura aeroportuaria en el entorno de Bilbao. Al día siguiente operó el primer vuelo regular comercial, con Madrid, de la mano de Aviaco.
Los primeros años de vida de la infraestructura transcurrieron en crecimiento constante, con la construcción de una terminal, calles de rodaje y las primeras edificaciones para ubicar los servicios básicos que todo aeródromo debía tener en la época. En 1952 el vuelo a Burdeos puso la primera piedra de los vuelos internacionales, ahora razón de ser del Aeropuerto de Bilbao, pero entonces algo casi anecdótico e inaccesible.
En 1964 el aeropuerto ve cómo se amplía su pista original, la 10-28, hasta los 2.000 metros, dándole empaque a una infraestructura que en las próximas décadas se antojaría vital para Bizkaia y Euskadi en el ámbito de los servicios y el turismo. Entonces la actividad económica se centraba en la industria y la agricultura. Pocos años después, en 1967, Iberia empezó a operar en Bilbao. En aquel momento se movían 100.000 pasajeros al año, menos de los que ahora pasan por el aeropuerto en una semana.
En la década siguiente, la de 1970, se invirtió de forma importante en las instalaciones, con la ampliación de la terminal y del aparcamiento para los pasajeros. Además, se construyó la actual pista 12-30, un salto gigantesco de cara a mejorar la operativa con los reactores de mayor tamaño que han operado desde entonces.
El Mundial de Fútbol de 1982, del que Bilbao fue sede, fue la excusa para una gran inversión de 500 millones de las antiguas pesetas, que modernizó el edificio terminal y planteó nuevos accesos al aeropuerto en Sondika.
En los años 90 comenzó la gran transformación del Aeropuerto de Bilbao para convertirse en lo que todos conocemos hoy. A principios de la década llegó Lufthansa para conectar con Frankfurt y así completar los que hasta entonces eran los principales aeropuertos de conexión: Madrid y Londres.

Un aeropuerto para el tercer milenio
Al acercarse el cambio de siglo, la liberalización del transporte aéreo con la aparición de nuevas compañías aéreas y la irrupción del modelo low-cost en Europa, trajeron la necesidad de una infraestructura para el siglo XXI. Como anticipo, en 1999 se puso en servicio la actual torre de control.
En el año 2000 llegó el momento de estrenar una nueva terminal, un nuevo aeropuerto en Loiu. Accesos nuevos y más cómodos, mucha más capacidad, mejores servicios para pasajeros y aerolíneas… el despegue en calidad y cantidad que llega hasta nuestros días. Consolidado como la puerta de entrada de la cornisa cantábrica, el Aeropuerto de Bilbao superó en 2018 los 100 millones de pasajeros a lo largo de la historia. Desde 1948 hasta hoy son ya más de 120 millones los viajeros que han aterrizado y despegado desde sus instalaciones.
Terminada la pandemia, uno de los momentos más difíciles de su historia por el abrupto parón de su actividad, la infraestructura está preparada para nuevos desafíos. Con un creciente tráfico internacional, más de 60 rutas y alrededor de 6 millones de pasajeros al año, cuenta con un nuevo edificio de oficinas inaugurado el año pasado que posibilita seguir creciendo y dando un servicio de calidad para que la historia de éxito del Aeropuerto de Bilbao siga su curso en las próximas décadas.

Más noticias de Actividad empresarial / Enpresa jarduera