Un sector tradicionalmente deflacionista (los ingresos de los servicios minoristas cayeron un 1,6% en el tercer trimestre de 2019), pero ‘obligado’ a mantener un fuerte nivel de inversiones con el objetivo de adaptarse a las nuevas tecnologías, que evolucionan a velocidad de vertido. La última, el 5G, que ya es una realidad en España, una tecnolo
