EIC, la mayor apuesta vasca en torno al H2 y los combustibles sintéticos
Nuevas infraestructuras de producción de hidrógeno verde y carburantes más limpios
- Estrategia Empresarial
- 18-Octubre-2023
La Asociación del Hidrógeno Limpio reconoció al Corredor Vasco del Hidrógeno, BH2C, con H2Valley of the Year Award de 2022.
El Energy Intelligence Center (EIC) se erige como el centro para articular un ecosistema tecnológico-industrial orientado a los nuevos combustibles y desarrollos que conlleva la transición energética, con el foco puesto en el hidrógeno, uno de los vectores con mayor futuro.
Euskadi ha dado un impulso significativo en materia de infraestructuras energéticas con la reciente inauguración del Energy Intelligence Center (EIC), en el Parque Tecnológico de Abanto, que abrió sus puertas con Petronor, Ampo, Tubos Reunidos, Tubacex y Vicinay como primeros inquilinos. Desde este espacio, impulsado por el Gobierno vasco y la Diputación Foral de Bizkaia, se desarrollarán proyectos vinculados a los sectores de las energías limpias, con el foco puesto en la articulación de un ecosistema tecnológico-industrial orientado a los nuevos combustibles y desarrollos que conlleva la transición energética, especialmente en torno al hidrógeno como una de las fuentes de energía con mayor futuro.
De hecho, el EIC se erige como un motor imprescindible para el futuro Corredor Vasco del Hidrógeno (BH2C), la gran apuesta de futuro en esta materia. En este sentido, si 2022 fue un año de consolidación de los órganos de gobierno y de la estructura de la Asociación, este ejercicio está siendo clave para su consolidación como iniciativa de referencia en el ámbito del hidrógeno, a nivel estatal e internacional. Tras ser reconocido como 'European H2 Valley of the Year 2022', BH2C y sus proyectos han sido presentados por la Agencia Vasca de Internacionalización, Basque Trade & Investment, a una veintena de empresas japonesas para el desarrollo de la cooperación en el ámbito del hidrógeno, así como a la ministra de energía de Colombia, Irene Vélez.
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2023 está siendo el año de consolidación de BH2C como una de las principales iniciativas internacionales en el ámbito del hidrógeno.
Entre ellos, destacan la primera planta mundial de fabricación de membranas de aleación de paladio para obtener hidrógeno a partir de amoniaco o metanol puesta en marcha por H2Site, startup de Tecnalia y asociada al Corredor; la finalización de H2Sarea, en el que Nortegas ha inyectado una mezcla del 10% de hidrógeno y 90% de gas natural en una réplica de la red de distribución de gas, o el avance de Tubacex en su planta para producir hidrógeno verde con residuos sólidos urbanos de Vitoria.
Por su parte, Petronor, principal impulsor del Corredor Vasco del Hidrógeno, ha puesto en marcha este mes, en un evento en el que ha inaugurado sus nuevas oficinas en el EIC, el electrolizador que permitirá la primera producción de hidrógeno en Euskadi. Este vector será clave también en la futura planta de combustibles sintéticos que va a levantar la compañía en el Puerto de Bilbao. Esta infraestructura será una de las primeras del mundo en utilizar hidrógeno y CO2 como únicas materias primas y se pondrá en marcha en 2025 con una capacidad inicial de más de 2.100 toneladas anuales o unos 18.000 barriles. Más adelante, esta planta de pirólisis podrá procesar unas 10.000 toneladas al año de residuos urbanos, mientras que su capacidad podrá ampliarse en fases posteriores hasta las 100.000 toneladas al año.
Complejo de biometanización en Bizkaia
PreZero construirá y explotará durante 25 años una planta de biometanización de la fracción orgánica selectiva procedente de la recogida de residuos domésticos de los municipios de Bizkaia. A través de un proceso de ‘upgrading’, el biogás producido será inyectado a la red para su posterior venta. La instalación estará operativa en 2025 en el Ecoparque de Artigas, en Bilbao, y la inversión rondará los 20 millones. El proyecto se llevará a cabo a través de una sociedad de economía mixta: PreZero (49%); Garbiker, empresa pública perteneciente a la Diputación de Bizkaia (26%); y el Centro para el Ahorro y Desarrollo Energético y Minero, perteneciente al Ente Vasco de la Energía (25%). La planta contará con una capacidad de tratamiento de 50.000 toneladas de residuos orgánicos al año que permitirán generar 7.000.000 Nm3 de biogás. Se estima que inyecte 4.000.000 Nm3/año de metano a la red, lo que equivale a 43,6 GWH/año. Así, se logrará una inyección energética equivalente al consumo térmico de 6.000 hogares o 3.000 vehículos y se logrará reducir las emisiones de gases en un 95%. La instalación ocupará una superficie de 8.300 m2 y constará de dos digestores (contenedores de residuos orgánicos para realización de proceso de generación biogás) de 5.089 m3, 20 metros de diámetro y 17 metros de altura. Además, se prevé un posdigestor de 1.078 m3, 14 metros de diámetro y ocho de altura.