La Concejalía de Impulso Económico de Donostia-San Sebastián va poner en marcha, a través de Fomento de San Sebastián, la segunda fase del PREK, el Plan de Reactivación Económica de la ciudad, que contempla diferentes medidas de apoyo que intentarán paliar el segundo impacto económico que se prevé para la economía donostiarra provocado por la crisis del covid-19.
Este paquete de ayudas se marca como objetivo la reactivación del mercado laboral con medidas de apoyo a nuevas contrataciones, tanto en el sector público como en el privado, con la creación de cerca de 800 puestos de trabajo.
El apoyo al comercio y la hostelería a través de un nuevo paquete de bonos de consumo, junto con ayudas para la transformación digital de ambos sectores; el asesoramiento y las ayudas para la creación de nuevas empresas; el apoyo a las pymes que decidan reorientar su negocio y el desarrollo de plataformas colaborativas para trabajar online los retos de la ciudad, forman parte del nuevo paquete de ayudas, que asciende a 5.235.205 millones de euros.
El plan está financiado por el Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián (Fomento de San Sebastián), la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Gobierno vasco.
El alcalde donostiarra, Eneko Goia, ha destacado el “esfuerzo y la cooperación” entre las diferentes administraciones y su conexión con el sector privado para articular “programas que realmente sean eficaces” en el objetivo de amortiguar la pérdida de empleos, en un contexto en el que el parón de la actividad económica “está dejando consecuencias que van a tardar en recuperase”. Goia ha apuntado que el Ayuntamiento adoptó medidas en el primer golpe de la pandemia, y ahora refuerza su papel de agente de reactivación económica, a través de una serie de programas que buscan movilizar la actividad y el flujo de dinero hacia los sectores más golpeados.