En la actualidad, la formación empresarial no se basa tanto en la memorización de teorías de gestión y dirección “sino en buscar la información y refrescar los conocimientos cuándo y cómo sea necesario”, se afirma en un artículo de la consultora de recursos humanos Randstad. En este sentido, apunta que “algunas tendencias actuales y vanguardistas en formación tienen que ver con el optimismo, la creatividad y el buen humor. Factores psicológicos que inciden directamente en la motivación de los trabajadores y por tanto, en su productividad”. Así, son muchas las empresas que ofrecen cursos especializados en el desarrollo de habilidades y talentos a través del aprendizaje experimental, de manera que los profesionales aporten a sus compañías nuevos enfoques y dinámicas para poder resolver cualquier situación cambiante o adversa. Entre las herramientas de esta formación experiencial está la participación en conferencias creativas, el mentoring, las sesiones de ‘coaching’ en grupo o el ‘brainstorming’.

“Las nuevas claves de la gestión del talento pasan por conectar a las personas con la organización, transformar el talento en conocimientos y capacidades clave y mover a las personas dentro de la organización para hacer aflorar el talento en áreas estratégicas”, afirmaba Santiago de Miguel, CEO de Peopple Excellence, en una jornada de APD.