Cuatro empresas líderes en transición energética crean en Euskadi la compañía Mugabi dedicada a la rehabilitación energética de viviendas

La empresa ha sido impulsada por Viuda de Sainz, Edinor (filial de Petronor), GNE Finance (participada por Fundación Repsol), y el Grupo Kursaal para descarbonizar el parque residencial edificado y situar a Euskadi en el mayor nivel de eficiencia energética

Foto: Mugabi

Cuatro empresas líderes en transición energética, las compañías Viuda de Sainz, Edinor (filial de Petronor), GNE Finance (participada por Fundación Repsol), y el Grupo Kursaal han puesto en marcha en Euskadi la empresa Mugabi Agente Rehabilitador dedicada a la rehabilitación energética de viviendas. Se trata de una promotora especializada en rehabilitación que ayuda a comunidades de propietarios, administradores de fincas, arquitectos, aparejadores y ciudadanos en la toma de decisiones, ejecución y financiación de los proyectos de rehabilitación de edificios para lograr viviendas energéticamente más eficientes, que contribuyan a la descarbonización del parque residencial edificado. La nueva compañía actúa como un acelerador integral de rehabilitación y coordina todos los trámites y labores necesarias que requiere el proceso de rehabilitación energética de viviendas y de accesibilidad, lo que incluye desde la redacción de proyectos, coordinación de los trámites administrativos y permisos necesarios para su ejecución, gestión de ayudas y subvenciones disponibles, búsqueda de financiación y la ejecución y mantenimiento de la obra. Las empresas impulsoras de Mugabi poseen una dilatada experiencia en transición energética, tramitación de ayudas y en la ejecución de obras.
El objetivo es promover una transición energética a escala local, algo que permite tanto reducir la factura energética como descarbonizar la generación de energía. A largo plazo se trata de situar a Euskadi en el mayor nivel de eficiencia energética. Para ello la empresa lleva a cabo distintas actuaciones, como la mejora de las envolventes térmicas de los edificios, la sustitución de los sistemas de producción de ACS (Agua caliente Sanitaria), y calefacción por soluciones más eficientes, la monitorización y análisis de consumos energéticos, así como con la instalación de paneles solares fotovoltaicos para el autoconsumo y de cargadores de coches híbridos y eléctricos, entre otras.
Desde un punto de vista económico, la puesta en marcha de medidas de rehabilitación podría suponer una reducción media de 60% del consumo de energía primaria y una reducción de la factura energética de entre 30 y 40 euros al mes. El parque de vivienda de España representa el 40% del consumo energético y emite el 35% del total de gases de efecto invernadero. De hecho, para lograr una transición energética eficaz y asequible en costes, la clave  sería implantar medidas pasivas mínimas imprescindibles como el aislamiento de fachadas y/o la renovación de ventanas, que podrían reducir en torno al 45 o el 50% del consumo de energías primarias del hogar. De forma adicional, la implantación de medidas activas mínimas como renovar la caldera de gas, la aerotermia, la caldera de biomasa centralizada etc., reducirían el consumo de energías primarias del hogar en más de un 60% si se suman a las medidas anteriores. Solo como ejemplo, la instalación de placas fotovoltaicas en cubiertas de edificios puede reducir entre un 20 y un 30%  de la energía que necesita como media una vivienda o comunidad.

Rehabilitación ‘llave en mano’
Precisamente, Mugabi surge para ayudar y acelerar  el proceso de rehabilitación energética y de accesibilidad, tanto en los pasos previos de estudio como en la ejecución, ofreciendo un ‘proyecto llave en mano’ con un precio fijo e invariable, independientemente de los posibles retrasos en las tramitaciones y consecución de todos los permisos necesarios, plazos de ejecución de la obra o posibles incrementos en las materias primas. La compañía presta sus servicios tanto en el País Vasco como en las provincias limítrofes. Además, gracias a las ayudas gestionadas por el Gobierno Vasco, las comunidades se pueden ahorrar (según grado de intervención) entre un 50% y un 75% del coste de estos trabajos
El camino marcado por la Unión Europea hacia ciudades más sostenibles y eficientes y la puesta en marcha de los fondos Next Generation convierten a Mugabi en un aliado estratégico para las comunidades de vecinos y propietarios de viviendas que requieran de una rehabilitación eficiente de sus casas.
La rehabilitación energética es una de las palancas del Plan de Transformación y Resiliencia y está dotado con 3.200 millones de euros de presupuesto hasta 2026 en España. Euskadi ya ha recibido una primera transferencia de fondos y las ayudas para los distintos programas de rehabilitación han sido convocadas. En el contexto de crisis energética actual, estas actuaciones contribuirán a mejorar el rendimiento energético de edificios residenciales y comerciales y a reducir su consumo de energía a la vez que se mejorará el nivel de confort de los residentes y reducirá las emisiones de CO2.

 Rehabilitación energética en Euskadi
El parque residencial edificado de Euskadi data en su mayor parte de los años 70. Según datos del Gobierno Vasco, Euskadi tenía en 2020 algo más de un millón de viviendas con una edad media de 46 años y en la actualidad, más del 60% de los edificios tiene más de 40 años. Todo ello pone de manifiesto la notable antigüedad del parque de viviendas vasco, unos consumos energéticos muy elevados y la necesidad de rehabilitación y de dotar de eficiencia energética a dichas viviendas.
El ratio de viviendas rehabilitadas en 2021 que maneja el Gobierno Vasco es de 1,5% respecto al total de viviendas existentes en Euskadi y en el Pacto Social por la Vivienda se ha establecido el objetivo de alcanzar un ritmo anual del  2,5% en el periodo que va de 2022 a 2026, de un 3% entre 2027 y 2031 y llegar al 3,5% anual entre 2032 y 2036. 
A la vista de esos datos, es evidente que queda mucho camino por hacer para alcanzar los ratios y objetivos de eficiencia energética del parque de viviendas, que ayudará a descarbonizar el sector. De hecho, según datos de la Encuesta de Necesidades y Demanda de Viviendas de 2019, el 7,7% de los hogares de Euskadi (un total de 68.423) necesitaban rehabilitar energéticamente su vivienda, pero los datos económicos tampoco son muy favorables. La renta mensual de la mitad de los hogares con necesidad de rehabilitación está por debajo de los 1.900 euros, siendo el promedio mensual de los ingresos familiares de alrededor de 2.160 euros.
De los 68.423 hogares con necesidades de rehabilitación energética, 26.454 necesitan mejorar la temperatura de sus viviendas, lo que supone un 38,7%; 22.095, un 32%,  necesitan reducir los costes de consumo energético; y 19.655 necesitan mejorar la certificación energética de sus viviendas, exactamente un 28,7%.
Y los datos de pobreza energética no son mucho mejores. Según la encuesta de condiciones de vida, el 9% de la población tenía dificultades para mantener su vivienda  con una temperatura adecuada en 2018, cifra que se había aumentado alarmantemente un 125% respecto a los datos de 2008. Y aunque no consten datos oficiales posteriores al respecto, los indicios son que la cifra de pobreza energética ha seguido incrementándose desde entonces.

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