En un contexto global marcado por las tensiones geopolíticas, las nuevas guerras comerciales y la recuperación del concepto de soberanía, también en el ámbito industrial, Nora Sarasola, directora de Obra Social de BBK, destacó la importancia de “fortalecer las cadenas de valor locales y asegurar la autonomía en sectores clave”. Para avanzar en este camino, puso en valor iniciativas como la emprendida por el Gobierno vasco en el desarrollo de su nuevo Plan de Industria. “Desde la Fundación BBK nuestro deseo es seguir trabajando en este marco de colaboración”, subrayó. 

“BBK, además de gestionar la Obra Social más grande por habitante del Estado, también invierte en empresas clave del ecosistema local”

En un año en el que se cumple una década de trayectoria de la fundación bancaria, su directora hizo especial hincapié en que “creemos en una competitividad que va más allá de los indicadores económicos, aunque los necesita, y que se mide también en términos de bienestar, de cohesión y de sostenibilidad”. 
Al mismo tiempo, remarcó en su intervención que “podemos celebrar que BBK, además de gestionar la Obra Social más grande por habitante del Estado, sigue siendo accionista mayoritaria de Kutxabank e invierte en empresas clave del ecosistema”.
La directora de Obra Social de BBK detalló, asimismo, que el objetivo de la fundación bancaria es seguir “al lado de las empresas” del territorio para poder así acompañarlas en el “camino de la transformación ante las tres grandes transiciones, como son la digital, energética y demográfica”.