El Gobierno y los agentes sociales que conforman la Mesa de Diálogo Social han aprobado una declaración en la que se condena la invasión de Ucrania, se defienden las medidas que se adopten para proteger a quienes huyen, y se denuncia la amenaza a la economía vasca, al progreso de empresas y personas trabajadoras. Además, se comparte la urgencia de adoptar medidas para limitar los precios energéticos y la necesidad de utilizar todos los recursos para garantizar el futuro de las empresas y del empleo. Y se acuerda mantener un cauce permanente de comunicación para “minimizar” el impacto de la guerra en las empresas y las personas trabajadoras.