CIE Automotive mantuvo su desempeño en máximos históricos este primer semestre del año, “reforzando su posicionamiento como proveedor de referencia en el sector de automoción”. Así lo afirman desde la compañía vasca, que dispone de más de un centenar de centros productivos en 16 países. Los datos se han dado a conocer en una optimista posición de la firma, que presentó un positivo balance del pasado ejercicio, con un beneficio neto histórico de 320 millones de euros, un 7% más que en 2023.
Así las cosas, la compañía alcanzó una facturación en el pasado semestre de 2.062,2 millones de euros, “un 2,5% más que en el mismo periodo de 2023, con un ebitda –resultado bruto de explotación– de 381,9 millones, que supone el 18,5% de margen sobre ventas, un ebit –resultado neto de explotación– de 288,1 millones, que supone el 14% de margen sobre ventas, y un beneficio semestral de 183,9 millones de euros, un 3,1% más que el año anterior”. Estos resultados operativos “se completan con una generación de caja operativa de 242,5 millones de euros, que permite desapalancar hasta 1,45 veces el ratio deuda financiera neta / ebitda”, afirmaron.
Según el consejero delegado de CIE Automotive, Jesús María Herrera, “a pesar de las incertidumbres y las dificultades de la industria, seguimos creciendo por encima del sector y mejorando el desempeño, lo que confirma que nuestro modelo de negocio, centrado en la diversificación como factor de mitigación de riesgo y en la generación de caja como máxima prioridad, no solo nos aporta resiliencia, sino que nos permite aprovechar todo tipo de oportunidades en las diferentes geografías, clientes y tecnologías”.