Bizkaiko Txakolina dio comienzo oficialmente a la vendimia 2020 el pasado día 11 de septiembre, adelantándose dos semanas respecto al calendario habitual, debido a las buenas condiciones de maduración que presentan los viñedos después de una primavera y un verano con una climatología muy favorable. Los primeros cálculos prevén que la cosecha de este año será ligeramente superior a la de 2019, en el que se recogieron 2.279.000 kilos de uva. Debido al covid-19, el Consejo Regulador ha reducido para este año a 11.500 kilos el rendimiento máximo por hectárea, en lugar de los 13.000 kilos que señala el Reglamento de la D.O.
La vendimia se desarrollará por espacio aproximado de un mes siguiendo el protocolo de prevención contra el covid-19 desarrollado por el Consejo Regulador de acuerdo con las directrices generales marcadas por los departamentos de Desarrollo Económico e Infraestructuras y de Salud del Gobierno vasco, Osakidetza y Osalan y sobre el que trabajan desde hace varias semanas el Consejo Regulador y todas las bodegas de la D.O.

Por otro lado, en el marco de un Trabajo Fin de Grado (TFG) de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) se está trabajando en un proyecto de investigación para reducir la acidez del txakoli mediante el diseño del protocolo más adecuado para intervenir en la fermentación malo-láctica de este vino. El TFG, obra de Aritz Mokoroa Garmendia, está dirigido por Unai Ona Ugalde y Ane Bordagaray, de la Facultad de Química de la UPV/EHU.